Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - Cuidado de los pies de los niños: Lavarse los pies con agua tibia es más saludable.

Cuidado de los pies de los niños: Lavarse los pies con agua tibia es más saludable.

Los bebés necesitan mantener sus pies limpios y cómodos todos los días, pero la temperatura y la cantidad del agua son particulares. Recuerda, no sumerjas tus pies en agua caliente como los adultos, elige agua tibia. La temperatura del agua debe controlarse entre 38 y 40 ℃ en verano y alrededor de 45 ℃ en invierno. La cantidad de agua debe ser suficiente para remojar en agua tibia durante aproximadamente 3 a 5 minutos.

Lava tus pies con agua tibia para una mejor salud.

Remojar en agua tibia puede ayudar a favorecer la circulación sanguínea, mejorar la nutrición de la piel, mejorar la resistencia del bebé y ayudarle a dormir y crecer. Lavar los pies de su bebé todos los días no solo juega un papel en la estimulación de la menstruación y la activación de los meridianos, sino que también juega un papel en la prevención y curación de enfermedades y en el fortalecimiento del cuerpo.

Evitar remojar en exceso.

En la infancia, los arcos del bebé aún no se han formado completamente y las articulaciones y los huesos son relativamente elásticos. Si remojas demasiado los pies en agua caliente, puedes dañar los ligamentos de tu bebé y hacer que se relajen. Por lo tanto, para el crecimiento saludable de su bebé, evite usar agua sobrecalentada para remojar los pies de su hijo.

Evita el riesgo de quemaduras

Desde la perspectiva de la medicina tradicional china, no es recomendable que los niños mojen los pies con frecuencia. Debido a que el cuerpo del bebé es puro yang, es fácil calentarse y enojarse. Al mismo tiempo, debido a que la percepción de la temperatura corporal de los bebés es diferente a la de los adultos, es posible que no puedan juzgar con precisión si la temperatura del agua es apropiada. Si la temperatura del agua es demasiado alta, su bebé no podrá expresar su malestar, lo que puede provocar quemaduras. Por eso, para evitar el riesgo de quemaduras, elige la temperatura del agua adecuada para lavar los pies de tu bebé.