Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - La tía que baila en la plaza rodea a un joven jugador de baloncesto, ¿los tíos y las tías realmente dependen de su vejez para sobrevivir? ¿Cómo resuelves este conflicto?

La tía que baila en la plaza rodea a un joven jugador de baloncesto, ¿los tíos y las tías realmente dependen de su vejez para sobrevivir? ¿Cómo resuelves este conflicto?

No sé desde cuándo, se han producido con frecuencia incidentes de ancianas vendiendo porcelana vieja. Algunos tíos se comieron abiertamente a las niñas en el metro; algunas personas mayores compraron boletos para derribarlos, ocuparon los asientos de otras personas y algunas tías se hicieron pasar por mendigos y hicieron trampa deliberadamente hace unos días; La tía que bailaba en cuadrilla asedió al chico del baloncesto. Creo que esto también es una manifestación de ascendencia. Entonces, ¿cómo solucionar este tipo de cosas?

1. Negociar bien. Intente comunicarse con la mayor calma posible. Si eso no funciona, puedes preguntarle a su líder, como un líder de baile. Por ejemplo, no digas que hay un lugar donde el aro de baloncesto es el jugador de baloncesto. Deberías discutir esto con tus tías y abuelas. Además, podemos ayudarlos a encontrar otro lugar para bailar y conectarse con ellos. Si el problema no se puede solucionar con este método, puedes salir primero y calmarte para solucionar el problema de otra forma.

2. Comunicarse con los hijos de las personas mayores. Puedes buscar un momento en privado para invitar a los hijos de estos ancianos a hablar tranquilamente del problema y dejar que convenzan a los mayores en casa. Aunque estos ancianos son feroces, son muy amables con los niños y es posible que solo escuchen a sus hijos.

3. Buscar coordinación con instituciones como la comunidad. Si los dos métodos anteriores son inútiles, solo se puede encontrar coordinación con las agencias relevantes, como los administradores de la comunidad, quienes pueden especificar quién usará el lugar los lunes, miércoles y viernes, quién usará el lugar los martes, jueves y sábados, y que utilizarán los lugares cada dos semanas los domingos. Creo que siempre hay una manera eficaz de resolver este problema.

En resumen, no podemos resolver este problema por la fuerza, sólo podemos hablar con calma, esperando que los mayores puedan comprender a los jóvenes y ser considerados unos con otros.