La posibilidad de curar el trastorno obsesivo-compulsivo está relacionado con la presión laboral
En la sociedad actual, nos enfrentamos a mucha presión y muchas personas sufren de trastorno obsesivo-compulsivo. El trastorno obsesivo-compulsivo afecta gravemente la vida normal y el trabajo, haciendo que las personas se sientan ansiosas e irritables fácilmente. ¿Cómo solucionar los síntomas del pelado de las paredes? A continuación presentaré las manifestaciones del trastorno obsesivo-compulsivo, las causas del trastorno obsesivo-compulsivo y los métodos de autotratamiento.
1. Las causas y manifestaciones clínicas del trastorno obsesivo-compulsivo
El origen de la enfermedad
La causa del trastorno obsesivo-compulsivo es compleja y existe aún no hay conclusión. Actualmente se cree que está relacionado principalmente con factores psicosociales, de personalidad, genéticos y neuroendocrinos.
Muchos estudios han demostrado que los pacientes suelen sufrir algunos acontecimientos vitales adversos cuando desarrollan la enfermedad por primera vez, como tensiones interpersonales, pruebas conyugales, reveses en el estudio y el trabajo, etc. Los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo tienden a perseguir la perfección en mayor o menor medida y tienen altos estándares y requisitos estrictos para ellos mismos y para los demás. Algunos pacientes tienen una personalidad obsesiva ante la enfermedad, que se caracteriza por una excesiva cautela, un fuerte sentido de responsabilidad y la esperanza de que todo salga perfecto. Por lo tanto, carecen de flexibilidad y les resulta difícil adaptarse ante los acontecimientos adversos de la vida. La ambivalencia y la ansiedad que experimentan los pacientes sólo pueden expresarse a través de síntomas obsesivo-compulsivos.
Además, un gran número de estudios en los últimos años han encontrado que la aparición del trastorno obsesivo-compulsivo puede tener una cierta tendencia genética, pudiendo existir también trastornos neuroendocrinos, lo que resulta en un desequilibrio de neurotransmisores como como 5-hidroxitriptamina y dopamina, y la incapacidad de realizar sus funciones fisiológicas normales.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo se pueden resumir en pensamientos obsesivos y conductas compulsivas.
El pensamiento obsesivo se puede dividir en pensamientos obsesivos, emociones obsesivas e intenciones obsesivas. Hay varios contenidos, como preguntarse repetidamente si las puertas y ventanas están cerradas, si tocar cosas sucias le enfermará, por qué el sol sale por el este y se pone por el oeste, y cuando se para en el balcón, tiene la ganas de saltar. Las conductas compulsivas suelen ser acciones que se deben realizar para aliviar la ansiedad provocada por los pensamientos obsesivos. El paciente sabe que no es razonable pero tiene que hacerlo. Por ejemplo, si un paciente tiene dudas sobre si las puertas y ventanas están cerradas correctamente, las revisará repetidamente para garantizar la seguridad. Los pacientes que temen enfermarse al encontrar cosas sucias se lavarán las manos repetidamente para mantenerlas limpias. Algunos pacientes con enfermedad prolongada tienden a repetir determinadas acciones, formando una determinada rutina con el tiempo. Por ejemplo, a la hora de lavarte las manos, debes empezar por la punta de los dedos y continuar lavándote las muñecas. Si la secuencia se invierte o se interrumpe a mitad de camino, tienen que empezar de nuevo a limpiar, lo que suele llevar mucho tiempo y ser doloroso.
Los síntomas obsesivo-compulsivos tienen las siguientes características:
1. Son pensamientos o impulsos propios del paciente, no impuestos por el mundo exterior.
2. Incluso si el paciente ya no resiste otros síntomas, al menos un pensamiento o comportamiento debe ser resistido inútilmente por el paciente.
3. La idea de realizar la acción en sí puede resultar desagradable para el paciente (simplemente aliviar la tensión o la ansiedad no se considera un verdadero placer), pero si no se realiza, le provocará una gran ansiedad.
4. Los pensamientos o impulsos se repiten de manera desagradable.
2. Diagnóstico diferencial del trastorno obsesivo-compulsivo
1. Esquizofrenia
Los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo también pueden tener síntomas obsesivo-compulsivos, pero a menudo lo hacen. No se preocupe por el trastorno obsesivo-compulsivo y no tome la iniciativa de buscar tratamiento. El contenido del pensamiento obsesivo-compulsivo es extraño, con síntomas psicóticos como alucinaciones y delirios, que generalmente son fáciles de distinguir. Sin embargo, los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo grave a veces pueden ir acompañados de síntomas psicóticos a corto plazo, por lo que se debe prestar atención. dedicado a distinguirlos.
2. Depresión
Los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo pueden tener síntomas obsesivo-compulsivos, y los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo también pueden tener depresión. La identificación consiste principalmente en identificar qué síntomas son los síntomas principales y cuáles aparecen primero.
3. Trastorno de ansiedad
Ambos pueden tener ansiedad. La ansiedad del trastorno obsesivo-compulsivo suele producirse debido a la recurrencia del pensamiento obsesivo o a la incapacidad de implementar una conducta obsesiva. Por el contrario, la ansiedad en los trastornos de ansiedad puede no ser provocada y ser inespecífica.
4. Síntomas obsesivo-compulsivos causados por las drogas
Algunas drogas como la clozapina pueden causar síntomas obsesivo-compulsivos en el tratamiento de la esquizofrenia, pero los pacientes no se angustian y los síntomas se alivian gradualmente después de suspenderlas. la droga desaparezca.
5. Trastornos mentales orgánicos
Las enfermedades orgánicas en determinadas partes del cerebro, como hemorragia o infarto, pueden provocar síntomas obsesivo-compulsivos, por lo que pregunta sobre los antecedentes cerebrovasculares relevantes y completa. La resonancia magnética craneal y otros exámenes auxiliares relacionados son bastante necesarios.
3. Cómo tratar el trastorno obsesivo-compulsivo
1. Psicoterapia
Como enfermedad mental, el trastorno obsesivo-compulsivo tiene una patogénesis y unos pacientes muy complejos. con síntomas similares puede haber diferentes mecanismos psicológicos. En psicoterapia, los terapeutas establecen una buena relación médico-paciente con los pacientes, promueven a los pacientes para resolver problemas, aumentan su capacidad para adaptarse al entorno, remodelan su personalidad sana y ayudan a los pacientes a descubrir y analizar sus conflictos internos.
Los métodos clínicos utilizados habitualmente incluyen la terapia psicodinámica, la terapia cognitivo-conductual, la psicoterapia de apoyo y la terapia Morita. Entre ellos, la terapia cognitivo-conductual se considera el tratamiento psicológico más eficaz para el trastorno obsesivo-compulsivo, que incluye principalmente el bloqueo del pensamiento y la prevención de la respuesta a la exposición. El método de bloqueo del pensamiento consiste en bloquear los pensamientos obsesivos desviando la atención o ejerciendo un control externo cuando los pacientes tienen pensamientos obsesivos repetidamente, como poner una alarma y combinar ejercicios de relajación para aliviar la ansiedad cuando sea necesario. La prevención de la respuesta a la exposición, bajo la guía de un terapeuta, anima a los pacientes a afrontar gradualmente diversas situaciones que pueden provocar pensamientos obsesivos sin conductas compulsivas. Por ejemplo, los pacientes tienen miedo de ensuciarse y deben lavarse las manos repetidamente para asegurarse de no enfermarse. En la prevención de la respuesta a la exposición, se les exige que se toquen gradualmente el sudor, las suelas de los zapatos, las manijas de las puertas y los asientos del inodoro durante varias sesiones sin lavarse las manos porque las cosas que preocupan al paciente en realidad no sucederán y están asociadas con síntomas obsesivo-compulsivos. La ansiedad se aliviará hasta que desaparezca después de múltiples tratamientos, controlando así la compulsión.
2. Terapia farmacológica
La aparición del trastorno obsesivo-compulsivo está relacionada con el desequilibrio de múltiples neurotransmisores en el cerebro, manifestado principalmente por el trastorno del sistema de la 5-hidroxitriptamina. Los fármacos contra el trastorno obsesivo-compulsivo que se utilizan actualmente son todos antidepresivos, que se caracterizan por regular la función de neurotransmisores como la serotonina en el cerebro, mejorando así los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo. Se utilizan principalmente inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (IPTB), incluidos fluvoxamina, paroxetina, sertralina, fluoxetina, citalopram y el antidepresivo tricíclico clomipramina. Cuando es necesario, también se utilizan propranolol y benzodiazepinas para ayudar a aliviar la ansiedad del paciente y mejorar el insomnio. Para el trastorno obsesivo compulsivo refractario, a menudo se combinan risperidona, quetiapina, olanzapina y aripiprazol como sinergistas para mejorar la eficacia. Al igual que la psicoterapia, los efectos de la medicación no son inmediatos. Generalmente, los ISRS tardan de 10 a 12 semanas en lograr un efecto antiobsesivo completo. Si el tratamiento es eficaz, aún es necesario mantener el medicamento durante 1 a 2 años para consolidar el efecto.
3. Fisioterapia
Para pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo refractario, la terapia electroconvulsiva modificada y la estimulación magnética transcraneal se pueden utilizar de forma selectiva según las circunstancias específicas. La neurocirugía se considera un último recurso para el tratamiento del TOC. Debido a que tiene reacciones adversas como espasmos y pérdida de sensación, las indicaciones de la cirugía deben controlarse estrictamente y los pacientes deben consultar a tres psiquiatras jefes antes de considerar la cirugía.
4. Métodos de autoevaluación del trastorno obsesivo-compulsivo
1. ¿Tiene pensamientos, ideas o impulsos innecesarios que son estúpidos, sucios o aterradores?
2. ¿Tiene mucho miedo al polvo, las bacterias o los productos químicos?
3. ¿Siempre te preocupa olvidar algunas cosas importantes, como dejar la puerta abierta o la válvula no cerrada, pudiendo provocar un accidente?
4. ¿Le preocupa hacer o decir comportamientos ofensivos o palabras que no quiere hacer?
5. ¿Siempre te preocupa perder algo importante?
6. ¿Hay algo que tengas que hacer una y otra vez, o hay alguna idea en la que tengas que pensar una y otra vez para relajarte?
7. ¿Te bañas o lavas demasiado?
8. ¿Necesitas comprobar algo varias veces antes de sentirte seguro?
9. ¿Evitas ciertas situaciones o personas porque tienes miedo de que el lenguaje o comportamiento ofensivo lastime a otros?
10. ¿Guardas muchas cosas inútiles que crees que no se pueden tirar?
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