La anti-vida de las bacterias

Se descubrieron componentes antibacterianos a partir de los metabolitos secundarios de Trichoderma. Los trichoderma longibranquios pueden producir dicetopiperazinas cuando se cultivan en un medio que contiene sacarosa, polvo de levadura y cloruro de sodio, que tiene un efecto antibacteriano significativo sobre Staphylococcus aureus y Bacillus subtilis, con una CIM de 13 μg/ml. La emodina es una sustancia antraquinona que tiene actividad inhibidora de la monoaminooxidasa y la tirosina quinasa, así como funciones antibacterianas, antitumorales y catárticas, y tiene una alta actividad inhibidora contra las bacterias Gram-positivas (Chukwujekwu et al., 2006. Los agentes antibacterianos isocianato A); a D y el ácido isonicotínico E y F se aislaron de Trichoderma viride, Trichoderma harzianum, Trichoderma corningii y Trichoderma polyspora. El isocianato A tiene un amplio espectro de resistencia. La concentración inhibidora IC50 es de 0,2 ~ 12,5 μg/ml y el espectro antibacteriano incluye Staphylococcus aureus, Bacillus subtilis, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae (Fujiwara et al., 1982).

Tricorzina)PA, un polipéptido, tiene la capacidad de regular la permeabilidad de la membrana celular, así como su concentración mínima inhibitoria (CIM) frente a microorganismos como las especies de leucocromoplasma. , Micoplasma spp. y especies de Spiroplasma. Es de 3,12 ~ 50 μg/ml (Duval et al., 1997).