¿Cuáles son los cinco síntomas que experimentará su cuerpo cuando su hígado comience a "endurecerse"?
Los síntomas de la cirrosis hepática se deben principalmente a dos motivos. En primer lugar, debido a la función hepática deteriorada, es probable que los pacientes con cirrosis experimenten síntomas como letargo, fiebre, dolor abdominal, hinchazón, náuseas y arcadas, aversión a las grasas y pérdida de apetito. Si el daño es grave, es probable que se produzca ictericia neonatal, como ojos amarillos, orina amarilla o tendencia a sangrar, o incluso coma hepático. Además, las principales manifestaciones de la hipertensión portal son hemorragia digestiva alta, ascitis, etc. Por lo tanto, lo más importante es tratar de manera proactiva la causa de la cirrosis hepática, como la cirrosis por el virus de la hepatitis B, tomar medicamentos antivirales lo antes posible y fortalecer la aplicación de nutrientes. Preste atención al descanso en horarios habituales, no se quede despierto hasta tarde y no tome medicamentos que puedan dañar fácilmente el hígado.
Los pacientes con cirrosis hepática tendrán algunos síntomas, los más comunes son síntomas anormales y síntomas clínicos de amigos del sexo opuesto. Algunos pacientes sufrirán pérdida de apetito, somnolencia, indigestión, etc., que tendrán diferentes efectos en los pacientes, y se debe realizar prevención y tratamiento. Las personas con cirrosis seguirán estando principalmente cansadas y somnolientas. Estos síntomas están estrechamente relacionados con el nivel de actividad de los pacientes con cirrosis. Todos estos síntomas son causados por la pérdida de apetito, porque la ingesta de diversos oligoelementos es insuficiente, el metabolismo se reduce y el cuerpo del paciente no puede generar suficiente valor calórico, lo que provoca ciertos daños.
Los síntomas de la cirrosis hepática generalmente se manifiestan en los siguientes aspectos: 1. Náuseas y arcadas, falta de apetito y letargo físico; 2. Dolor o malestar en la parte superior del abdomen, diarrea persistente; 3. Ictericia neonatal con piel; picazón 4. El cuerpo está hinchado y propenso a la estasis sanguínea; 5. Las encías sangran intensamente y tienen sensación frecuente; 6. Se encuentran anomalías mentales, trastornos del comportamiento o ideológicos; Además, dado que es probable que la cirrosis hepática no presente síntomas en las primeras etapas, se deben realizar exámenes físicos de rutina a tiempo para evitar que la afección empeore.