¿La cirugía requiere cirugía para los quistes renales?
1. Ejemplos de vida
Li, de 58 años, encontró un quiste de 5 cm en su riñón izquierdo durante un examen físico. Algunos familiares y amigos dicen que un quiste renal es sólo una bolsa de agua y que no hay nada de qué preocuparse. Otros dicen que un quiste renal no es un problema menor y requiere cirugía. Lao Li no piensa en la comida ni en el té y tiene problemas para dormir y comer. Corrí al hospital al día siguiente y el médico me hizo una tomografía computarizada. Después de ver la película, le dije a Lao Li que su quiste no se veía bien y que necesitaba cirugía lo antes posible. Aceptó el consejo y fue operado después de ser ingresado en el hospital. La biopsia patológica postoperatoria confirmó carcinoma de células renales de células claras. Lao Li se siente muy afortunado de haber ido al hospital para ser examinado a tiempo, pero también se siente extraño: a menudo escucha a otros decir que los quistes renales son benignos y solo necesitan ser observados y no requieren cirugía. ¿Por qué su quiste renal requirió cirugía y resultó ser maligno?
2. ¿Qué es el quiste renal?
Cada uno de nosotros tiene dos preciosos riñones. Cada riñón tiene 6,5438 millones de glomérulos y sus túbulos renales conectados, que finalmente se recogen en la pelvis renal y se drenan a la vejiga a través de los uréteres. Cualquier obstrucción de uno o más túbulos renales puede hacer que la orina se acumule por encima de la obstrucción y se puedan desarrollar quistes renales. Un riñón es como un edificio, con 6,5438 millones de hogares en su interior, y cada hogar es un glomérulo. Cuando los desagües se obstruyen, su casa se inunda. Con el tiempo, se acumuló más y más agua y la habitación se hizo cada vez más grande, hasta formar un enorme depósito. Este es un quiste renal. En nuestro país el quiste renal es una enfermedad frecuente, con una tasa de incidencia superior al 25% entre personas mayores de 50 años. Algunos pacientes padecen de un riñón, otros padecen de ambos riñones al mismo tiempo y algunos pacientes tienen varios quistes en un riñón. Los quistes pequeños suelen tener unos 2 cm de diámetro y los quistes grandes pueden alcanzar más de 10 cm de diámetro. El quiste renal más común es el quiste renal simple, que pertenece a una gran familia de enfermedades quísticas renales. Las enfermedades quísticas renales también incluyen cáncer renal quístico, quistes pararenales, quistes pielógenos, riñón esponjoso medular, enfermedad renal poliquística autosómica dominante, etc. Aquí nos centramos en los quistes renales simples.
3. La ecografía B es la primera opción.
Los quistes renales simples generalmente son asintomáticos y suelen descubrirse de manera incidental durante un examen físico u otras enfermedades. A veces, los pacientes sentirán un leve dolor y malestar en la cintura, y algunos pacientes pueden tener hematuria o proteinuria, pero el grado de hematuria y proteinuria no está directamente relacionado con el tamaño del quiste. Los quistes aumentan gradualmente de tamaño con el tiempo, a ritmos variables pero generalmente lentamente. Si aumenta rápidamente en un corto período de tiempo, tenga cuidado con la posibilidad de sangrado del quiste y cáncer.
La ecografía B es la primera opción para los quistes renales simples. Si los resultados del examen de ultrasonido sugieren que es necesario diferenciar un quiste pararrenal o un quiste benigno o maligno, se requiere un examen de TC adicional. El examen por TC puede clasificar los quistes en las categorías I a IV. Este sistema de clasificación se denomina "sistema de clasificación bosnio". Los quistes de clase I y II suelen ser simples y benignos, mientras que algunos quistes de clase II y quistes de clase III y IV son características importantes del carcinoma quístico de células renales.
4. ¿Necesito cirugía para los quistes renales?
Los quistes renales simples progresan lentamente. Si no hay síntomas clínicos, generalmente no se requiere tratamiento quirúrgico. Una revisión periódica es suficiente. Los quistes renales más grandes comprimirán el parénquima renal, lo que gradualmente dará lugar a cada vez menos nefronas funcionales en el parénquima renal. Con el tiempo, la función de ese lado del riñón se verá afectada significativamente. Los siguientes tipos de pacientes requieren cirugía: 1. Pacientes con quistes de más de 4 cm o con manifestaciones imagenológicas de obstrucción compresiva; 2. Personas con hemorragia secundaria o sospecha de cáncer; 3. Personas con síntomas de dolor o estrés psicológico; El tratamiento quirúrgico de los quistes renales simples incluye punción y escleroterapia del quiste y destechado y descompresión del quiste.
5. Tratamiento mínimamente invasivo
Destechado y descompresión de quistes renales laparoscópicos
El destechado y descompresión de quistes renales laparoscópicos es una técnica preferida para los quistes simples benignos.
Los pasos quirúrgicos específicos son encontrar el quiste renal mediante laparoscopia y utilizar un bisturí ultrasónico o electrocoagulación para eliminar de forma precisa y completa la pared exterior del quiste a lo largo del borde del quiste y el tejido renal normal, aliviando así por completo la compresión de los riñones al el quiste y lograr el propósito de proteger la función renal. En sentido figurado, un quiste es como una olla llena de agua. La cirugía es como abrir la tapa de una olla, verter el agua en la olla y quitar la "tapa" de la pared del quiste. De esta manera, la presión del quiste sobre las nefronas adyacentes desaparece después de la operación. Se minimiza la probabilidad de recurrencia del quiste.
6. ¿Se pueden conservar los riñones?
Patológicamente, el carcinoma quístico de células renales multilocular es en realidad un tipo de carcinoma renal de células claras, que suele aparecer como Bosniak II y III en la TC y representa hasta el 3,5% de los tumores renales tratados quirúrgicamente. Si se diagnostica un carcinoma quístico de células renales, la cirugía debe realizarse lo antes posible. Entonces, una vez que padece cáncer de riñón quístico, ¿aún puede conservar sus riñones? La nefrectomía parcial es el método preferido para tratar el cáncer de riñón quístico, comúnmente conocido como cirugía conservadora de riñón. Aunque la técnica quirúrgica es difícil, la calidad de vida del paciente puede mejorar enormemente después de la cirugía.
7. Consejos para los quistes renales
No hay que entrar en pánico si se encuentra un quiste renal durante un examen físico, pero tampoco se debe ignorar. Se requieren exámenes físicos periódicos cada año. Si se descubre que un quiste tiene más de 4 cm de diámetro, consulte a un urólogo de inmediato. Si hay síntomas como separación, engrosamiento de la pared del quiste y quistes irregulares dentro del quiste, se debe prestar atención a identificarlo con cáncer renal quístico para evitar diagnósticos erróneos y retrasos en el tratamiento.
8. Precauciones ante los quistes renales
1. La detección temprana y el tratamiento temprano tendrán un buen pronóstico.
De hecho, muchas enfermedades deben descubrirse y tratarse lo antes posible. Según estadísticas relevantes, aproximadamente entre el 60 y el 70% de las enfermedades de quistes renales están genéticamente predispuestas y la incidencia de la enfermedad es aproximadamente igual entre hombres y mujeres. Por lo tanto, en familias con antecedentes familiares de quistes renales, muchas personas pueden desarrollar la enfermedad al mismo tiempo. Por lo tanto, el personal con antecedentes familiares de quistes renales debe someterse a exámenes de detección generales y seguimiento regular para una detección temprana y un tratamiento oportuno.
2. Controlar la presión arterial
Según las encuestas clínicas de pacientes, la mayoría de los pacientes con enfermedad de quistes renales tendrán presión arterial alta antes de que se dañe la función renal, por eso lo llamamos aparición de insuficiencia renal. Quistes: la aparición de presión arterial alta acelerará el daño de la función renal. Al mismo tiempo, la presión arterial alta también puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos cerebrales. Los quistes renales acompañados de rotura y sangrado del hemangioma cerebral pueden causar complicaciones graves. Por lo tanto, es muy importante controlar la presión arterial para retrasar el importante deterioro de la función renal.
3. Prevenir complicaciones
Prestar atención a la prevención de complicaciones, que también es un tema al que los pacientes con quistes renales deben prestar atención. En términos generales, las complicaciones comunes de la enfermedad de los quistes renales incluyen presión arterial alta, infección del tracto urinario, ruptura del quiste, etc. Estos son factores importantes que inducen y agravan el daño de la función renal y deben tratarse y controlarse a tiempo.
4. No trabajes demasiado.
Los pacientes con problemas de función renal deben prestar atención a un descanso adecuado y evitar el sobreesfuerzo en la vida diaria, tanto mental como física. La fatiga mental afectará las funciones de pensamiento y mando del cerebro del paciente. Si falla el sistema de mando central, las funciones de varios órganos se verán muy afectadas. Si las funciones de varios órganos no están coordinadas, se producirán otras enfermedades, acelerando así el daño y el deterioro renal. La fatiga física, debido al exceso de toxinas producidas por el metabolismo en el cuerpo después del trabajo físico, la función renal dañada no se puede excretar a tiempo, lo que agravará la progresión del daño de la función renal.
5. Prevenir el trauma
Los pacientes con enfermedad de quistes renales deben prestar atención a la prevención del trauma. A medida que el quiste continúa creciendo y la afección no se cura a tiempo, la presión del quiste seguirá aumentando, lo que obligará a que los riñones del paciente se agranden y la presión abdominal aumente. En este momento cualquier traumatismo menor, como esguinces, golpes, caídas, etc. , aumentará el impacto de la presión intraabdominal o el trauma externo en los quistes inflamados, promoverá la ruptura del quiste y el sangrado con presión interna alta e inducirá fácilmente una infección.