Precauciones de medicación para niños
1. Prescribir el medicamento adecuado al caso
Los fármacos tienen dos efectos, tanto terapéuticos como reacciones adversas. Hoy en día, el abuso de analgésicos antipiréticos y algunos antibióticos se ha convertido en un problema social gravísimo en algunos países y regiones. Por ejemplo, tras abusar de estreptomicina, kanamicina o gentamicina se produce sordera e incluso la muerte por insuficiencia renal.
El abuso de cloranfenicol y sulfametoxazol compuesto (sulfametoxazol compuesto) puede provocar leucopenia e incluso la muerte por anemia aplásica. Incluso las vitaminas pueden provocar intoxicación. Por lo tanto, antes de tomar un medicamento, conviene conocer en detalle el rendimiento, las indicaciones, las contraindicaciones y las reacciones adversas del medicamento para poder utilizarlo correctamente. Al mismo tiempo, tenga cuidado de no utilizar antibióticos para tratar enfermedades virales, así como dolores infecciosos no bacterianos y fiebre; no utilice antibióticos para prevenir infecciones y no los considere una "bala mágica".
2. Informar oportunamente al médico sobre el uso de medicamentos y las reacciones adversas a los mismos.
Los padres conocen mejor a sus bebés y deben informar la siguiente información al médico antes de tomar medicamentos:
¿Ha tomado algún medicamento antes de venir a la clínica? Si se ha utilizado se debe informar el nombre del medicamento, dosis, número de veces que se toma y los efectos después de tomarlo.
Antecedentes de alergia a medicamentos. Cualquier persona con antecedentes de alergias a medicamentos tiene un alto riesgo de sufrir otra reacción alérgica.
Historia de enfermedades alérgicas. Las reacciones adversas a los medicamentos suelen ser más comunes en niños con antecedentes de enfermedades alérgicas como asma y urticaria.
Antecedentes de enfermedad hepática y renal. Proporcionar este tipo de antecedentes puede ayudar a los médicos a evitar o tener precaución con los medicamentos que afectan el hígado y los riñones.
Factores genéticos. Como el nombre estándar de trabajadores de almacenamiento de glucógeno. El tipo A es hereditario. Los pacientes que toman analgésicos antipiréticos, sulfonamidas, quinina y comen habas pueden causar hemólisis aguda.
3. Se debe captar correctamente la dosis del medicamento para bebés.
La dosis debe calcularse en función del peso o la edad del niño. No aumentar la frecuencia y dosis de medicación sin autorización, y no acudir al hospital varias veces al día ni cambiar de hospital, lo que obliga a los médicos a cambiar constantemente de medicación. Antes de tomar el medicamento líquido, agite el frasco del medicamento para mezclar los ingredientes de manera uniforme y use un instrumento de medición estándar para medir con precisión la dosis.
4. El bebé debe ser diagnosticado claramente al tomar medicamentos.
Decide cómo elegir el medicamento según el estado del bebé, especialmente las características y dosis de la medicación del bebé. Por ejemplo, los niños con asma bronquial pueden usar efedrina y epinefrina para aliviar el asma, pero los bebés con enfermedades cardíacas no pueden usarlas al mismo tiempo porque estos medicamentos acelerarán significativamente los latidos del corazón y no son buenos para el corazón.
Otro ejemplo, cuando los niños están resfriados, aunque las cápsulas para el resfriado Xiaosu son el mejor medicamento para el resfriado debido a su rápido efecto y su comodidad de tomar, el sistema nervioso y el desarrollo del hígado de los bebés y niños pequeños aún no son perfectos. La toma de cápsulas puede provocar fácilmente convulsiones, trombocitopenia o daño hepático.
Por lo tanto, a la hora de elegir los fármacos no sólo debemos tener en cuenta las necesidades de la enfermedad, sino también los factores adversos del fármaco sobre la salud de los niños.
5. El bebé debe tener indicaciones claras para la toma de medicamentos.
En función de las características del fármaco y de la situación específica del niño, elegir fármacos seguros, eficaces, fiables, baratos y fácilmente disponibles. No use medicamentos con eficacia incierta, no crea en los medicamentos anunciados y no use medicamentos nuevos y costosos, porque las reacciones adversas de los medicamentos nuevos a menudo requieren investigaciones e investigaciones clínicas detalladas, profundas y a largo plazo. Aunque existen estudios sobre los efectos de los nuevos fármacos en el feto, carcinogenicidad, teratogenicidad, dependencia, antigenicidad, etc. antes de su comercialización, dista mucho de ser suficiente debido a las limitaciones de tiempo. Después de décadas de uso de fenacetina, se descubrió que su uso prolongado puede causar necrosis papilar renal e incluso cáncer de riñón.
6. Elija la forma de dosificación adecuada
Por razones fisiológicas y especialmente intelectuales, los niños deben prestar atención a la elección de la forma de dosificación correcta al tomar medicamentos, los niños menores de 3 años no deben hacerlo; use tabletas y cápsulas y otras formas de dosificación que requieran una ingesta adecuada. Al mismo tiempo, tenga cuidado de guardar el medicamento en un lugar donde los niños no puedan alcanzarlo fácilmente.
Además, siga estrictamente las indicaciones del médico y no deje de tomar el medicamento en cuanto desaparezcan los síntomas. Los niños son más sensibles a determinadas infecciones y la interrupción repentina del tratamiento durante el mismo puede provocar complicaciones graves. Fármacos que se deben evitar por completo: dextroanfetamina (menores de 3 años), metilfenidato (menores de 6 años), oxibutazona, buprofeno, tetraciclinas (menores de 6 años).
Medicamentos que deben usarse con precaución o bajo estricta supervisión médica: andrógenos y fármacos similares, antihelmínticos de piperazina, aspirina, cortisona (uso prolongado), imipramina, ésteres de metilfenidato (mayores de 6 años) , ácido nalidíxico, ácido paraaminosalicílico, fenotiazinas, fenitoína, reserpina y sulfonamidas.