¿Qué debo hacer si mi bebé tiene neumonía recurrente y fiebre? ¿Cuántos días tiene fiebre un bebé con neumonía?
2 La fiebre en niños con neumonía es una de las manifestaciones clínicas comunes de la neumonía. El tipo de fiebre suele ser incierto, en su mayoría calentamiento irregular, pero también calentamiento flácido y fuga de calor. Vale la pena señalar que la temperatura corporal de los recién nacidos con desnutrición grave puede no aumentar o ser inferior al valor normal. Una vez que la temperatura corporal se normaliza, el medicamento generalmente se continúa durante cinco a siete días y se suspende tres días después. los síntomas y signos desaparecen; para la neumonía por micoplasma, los antibióticos se usan durante dos o tres semanas; la neumonía estafilocócica se puede suspender dos o tres semanas después de que la temperatura corporal se normalice y el tratamiento general es ≥ seis semanas.
3 ¿A qué debemos prestar atención sobre la neumonía pediátrica? Los síntomas principales son síntomas respiratorios, como tos, respiración acelerada y flema evidente. En ocasiones habrá fiebre de repetición, o incluso disnea, cianosis y otros síntomas. Si un niño presenta síntomas de tos, los padres deben prestar atención y llevar una dieta ligera y fácil de digerir. No coma alimentos demasiado grasosos, fríos o picantes. Además, se puede beber más agua, pedirle al niño que descanse, cambiar de postura, darle palmaditas en la espalda y expulsar flemas. Si tienen fiebre alta repetida, no están en buenas condiciones, tienen una tos que empeora significativamente y se sienten incómodos, deben acudir al hospital a tiempo para una intervención oportuna.
4 ¿Cuánto tiempo debe estar hospitalizado un niño con neumonía? El curso general de tratamiento para la neumonía pediátrica es de siete a catorce días. Si estás hospitalizado, suele durar de siete a catorce días. El tratamiento de hospitalización se basa principalmente en infusión intravenosa para combatir la infección, pudiendo también combinarse con la inhalación de aerosoles o la administración oral de algunos fármacos para reducir la flema y aliviar la tos. Durante la hospitalización se debe tener cuidado para evitar infecciones cruzadas. Si se produce una nueva infección cruzada durante el curso de la enfermedad, la duración de la hospitalización puede prolongarse en consecuencia.