Qué hacer si tienes pie de atleta

El pie de atleta (pies apestosos) es causado por la fuerte secreción de las glándulas sudoríparas ecrinas del cuerpo, y las secreciones de las glándulas sudoríparas son descompuestas por bacterias y moho para producir mal olor. La sudoración favorece que las bacterias se multipliquen fácilmente, por lo que el olor de los pies suele asociarse con la hiperhidrosis. Precauciones para el autotratamiento: (1) Preste atención a la limpieza, mantenga la piel seca, mantenga los pies limpios, lávese varias veces al día y cámbiese los calcetines con frecuencia. (2) No es aconsejable utilizar zapatos no transpirables, como calzado deportivo y de viaje, para evitar la sudoración excesiva de los pies y el agravamiento del olor de los pies. (3) Eliminar activamente los factores desencadenantes, como el sudor de los pies, el pie de atleta, etc. (4) No coma alimentos que provoquen sudoración fácilmente, como pimientos, cebollas crudas, ajo crudo, etc. (5) El estado de ánimo debe ser tranquilo. La excitación puede provocar fácilmente sudoración excesiva y agravar el olor de los pies. (6) Esta enfermedad se trata principalmente con métodos externos. Terapia autónoma: (1) Ponga los pies en agua caliente a 50-60 ℃ y escaldelos varias veces durante 15 minutos cada vez, 1-2 veces al día. (2) Use objetos pesados ​​para aplanar la esponja vegetal y hacer plantillas, que pueden eliminar el olor de los pies causado por el sudor de los pies. (3) Muela 15 gramos de raíz de kudzu hasta obtener un polvo fino, agregue 15 gramos de vino blanco y agregue una cantidad adecuada de agua. Después de freír, lávese los pies una vez al día, el olor de los pies causado por el sudor puede aparecer. ser eliminado. (4) Cuando se lave los pies, agregue de 10 a 15 ml de vinagre de arroz al agua. Después de mezclar bien, remoje los pies durante unos 15 minutos, una vez al día durante 3 a 5 días consecutivos, y el olor de los pies desaparecerá. (5) Cuando lave los pies, agregue 50 gramos de alumbre al agua caliente y déjelo en remojo durante unos 10 minutos para eliminar el olor de los pies. Médicamente, el pie de atleta suele dividirse en tres tipos: erosivo, vesicular y queratinizado. 1. Tipo erosivo: Suele presentarse entre el tercer y cuarto dedo, y entre el cuarto y quinto dedo. Al principio, los dedos de los pies están mojados, empapados y se vuelven blancos o tienen pequeñas ampollas. Después de que la piel se seca y se desprende, la piel se vuelve húmeda, enrojecida y erosionada, lo que produce mucha picazón y es propensa a infecciones secundarias. 2. Tipo ampolla: Suele presentarse en el borde del pie. Comienza como pequeñas ampollas con paredes gruesas y llenas, y algunas pueden convertirse en ampollas. El líquido de la ampolla es transparente y no hay enrojecimiento a su alrededor. Sentir picazón y rascarse a menudo provoca erisipela, linfangitis, etc. debido a una infección secundaria. 3. Tipo de queratosis: Ocurre comúnmente en los talones. Los síntomas principales son piel gruesa y seca, queratinización y descamación, picazón y tendencia a agrietarse. Este tipo no presenta ampollas ni supuración, y el curso de la enfermedad es lento y no sana durante muchos años. Médicamente, el pie de atleta suele dividirse en tres tipos: erosivo, vesicular y queratinizado. 1. Tipo erosivo: Suele presentarse entre el tercer y cuarto dedo, y entre el cuarto y quinto dedo. Al principio, los dedos de los pies están mojados, empapados y se vuelven blancos o tienen pequeñas ampollas. Después de que la piel se seca y se desprende, la piel se vuelve húmeda, enrojecida y erosionada, lo que produce mucha picazón y es propensa a infecciones secundarias. 2. Tipo ampolla: Suele presentarse en el borde del pie. Comienza como pequeñas ampollas con paredes gruesas y llenas, y algunas pueden convertirse en ampollas. El líquido de la ampolla es transparente y no hay enrojecimiento a su alrededor. Sentir picazón y rascarse a menudo provoca erisipela, linfangitis, etc. debido a una infección secundaria. 3. Tipo de queratosis: Ocurre comúnmente en los talones. Los síntomas principales son piel gruesa y seca, queratinización y descamación, picazón y tendencia a agrietarse. Este tipo no presenta ampollas ni supuración, y el curso de la enfermedad es lento y no sana durante muchos años.