¿Está relacionado el cáncer de cuello uterino con la vida sexual?
Se ha descubierto que la incidencia de cáncer de cuello uterino en mujeres que tienen relaciones sexuales demasiado pronto (antes de los 18 años) es 6 veces mayor que la de las mujeres normales. Se ha demostrado que las mujeres que tienen relaciones sexuales con varios hombres tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino, mientras que las vírgenes rara vez desarrollan cáncer de cuello uterino. El riesgo relativo de tener 10 o más parejas sexuales es más de tres veces mayor que el de tener 1 o menos parejas sexuales. También hay estudios que demuestran que el comportamiento sexual masculino está estrechamente relacionado con el cáncer de cuello uterino. Al comparar el comportamiento sexual y otras características de comportamiento del cáncer de cuello uterino y las esposas sanas, se estudia el papel de los hombres en la incidencia del cáncer de cuello uterino. Se señala que el número de parejas sexuales de los cónyuges con cáncer de cuello uterino es mucho mayor que el de las mujeres con cáncer de cuello uterino. Los cónyuges del grupo de control, y la mayoría de ellos tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, como herpes genital, gonorrea y verrugas genitales, mientras que las mujeres cuyas parejas usan condones regularmente tienen un menor riesgo de cáncer de cuello uterino. Además, también se descubrió que el riesgo de cáncer de cuello uterino en las esposas masculinas es de 3 a 6 veces mayor que el de las mujeres normales.
En los últimos años, un gran número de estudios han confirmado que las enfermedades de transmisión sexual y la infección por el virus del papiloma humano del tracto reproductivo juegan un papel importante en la causa del cáncer de cuello uterino. La infección por VPH 16/18 es común en la neoplasia intraepitelial cervical y el carcinoma invasivo de cuello uterino. Existe una relación dosis-respuesta entre la carga viral y el cáncer de cuello uterino. También se han reportado otras como sífilis, gonorrea, tricomoniasis y Mycoplasma trachomatis. Las personas que usan condones de barrera y diafragmas tienen tasas más bajas de cáncer de cuello uterino, lo que puede reducir la exposición a la infección. El efecto protector del capuchón cervical puede deberse en parte a la aplicación simultánea de espermicidas antivirales. En conclusión, se debe fortalecer la educación en salud sexual entre las mujeres, especialmente durante la adolescencia.