Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - Mi hijo sigue parpadeando. ¿Cuál es el problema? ¿Existe alguna buena forma de tratarlo?

Mi hijo sigue parpadeando. ¿Cuál es el problema? ¿Existe alguna buena forma de tratarlo?

Parpadear puede hacer que la película lagrimal se distribuya normalmente sobre la superficie del globo ocular, lo que puede proteger la córnea, evitar que la superficie del globo ocular se seque y evitar daños por polvo. En circunstancias normales, las personas parpadean una media de 15 a 20 veces por minuto. Si parpadea con demasiada frecuencia, es un fenómeno patológico. Las causas comunes del parpadeo frecuente en los niños son:

1. La estimulación inflamatoria es la causa más común, que puede ser causada por bacterias, virus, clamidia y otras infecciones, como conjuntivitis, queratitis, etc. Además del aumento del parpadeo, existen otros síntomas como enrojecimiento, picazón, aumento de secreciones y lagrimeo. El parpadeo frecuente causado por una inflamación bacteriana se puede tratar con gotas para los ojos de tobramicina o gotas para los ojos de rifampicina al 0,1%, de 3 a 6 veces al día, y eritromicina y otras cremas para los ojos con antibióticos, una vez por la noche. En casos graves, la frecuencia de las gotas para los ojos se puede aumentar a una vez cada 1 o 2 horas. Si la inflamación es causada por un virus, use aciclovir o gotas para los ojos Endaphen cada 1 a 2 horas. Los casos graves requieren medicación sistémica.

2. Entropión congénito y triquiasis Algunos niños tienen entropión congénito de los párpados (médicamente llamado párpados), lo que hace que las pestañas caigan sobre la superficie del globo ocular, irritando la córnea y provocando lágrimas. Los padres cuidadosos pueden darse cuenta de esto. En términos de tratamiento, en casos leves, los párpados se pueden evertir suavemente a la posición normal y se puede aplicar cinta adhesiva a la piel local para tracción y fijación. Se espera que el entropión se cure por sí solo a medida que se desarrolla el cuerpo del niño. Los casos graves requieren corrección quirúrgica.

En tercer lugar, el TDAH se refiere a la contracción repentina e involuntaria de una determinada parte del cuerpo del niño, como parpadear, fruncir el ceño, torcer la boca, encogerse de hombros, etc. , falta de atención y cambios de comportamiento hiperactivo. Algunos niños hacen ruidos extraños al mismo tiempo, e incluso maldicen y regañan a otros, lo que médicamente se llama síndrome de Tourette. El tratamiento se centra en la modificación de la conducta. Los padres deben cooperar con los médicos para recordarles a sus hijos que se controlen a tiempo, pero no deben ser demasiado impacientes. No deben reprender ni regañar a sus hijos, sino que deben ser inducidos gradualmente y persuadidos con paciencia.

4. La fatiga ocular al parpadear incluye la fatiga visual como el error de refracción, especialmente la fatiga visual causada por hipermetropía, miopía, astigmatismo, etc. Este es un reflejo protector que ajusta la curvatura del globo ocular mediante un parpadeo constante, lo que permite una visión clara. En este caso, el estudio y la vida del niño deben organizarse adecuadamente. Debe decirles a sus hijos que no pasen demasiado tiempo leyendo, mirando televisión y computadoras, y anímelos a que hagan ejercicios oculares y se pongan anteojos si es necesario.

En quinto lugar, el parpadeo neurológico está causado por la contracción frecuente de las fibras nerviosas que inervan el músculo orbicular de los ojos tras la estimulación. El tratamiento puede incluir masajes locales, compresas calientes o sedantes orales como la mezcla de Pasteur y tabletas de tribromamina. También se pueden utilizar agentes neurotróficos como las vitaminas B1, B12 y la inosina.

6. Parpadeo habitual Algunos niños tienen antecedentes de parpadeo frecuente debido a una de las razones anteriores. Después del tratamiento y eliminada la causa, aún conservan el hábito de parpadear con frecuencia. Algunos niños prefieren imitar el parpadeo de los demás porque normalmente no prestan atención, lo que les lleva a parpadear con frecuencia y de forma habitual. Los padres deben recordárselo a sus hijos a tiempo para ayudarlos a controlarse.

En definitiva, hay muchas razones por las que los niños parpadean con frecuencia, y los tratamientos también son diferentes, por lo que necesitan ser diagnosticados y tratados por un médico experimentado. Una vez que los padres descubren que sus hijos parpadean con frecuencia, deben buscar atención médica lo antes posible para evitar que la afección empeore. Siempre que se detecte y trate a tiempo, el efecto del tratamiento suele ser mejor.