¿Cómo saber si un gato está enfermo?

1. Dieta anormal

En general, la dieta de los gatos es muy regular. Si hay alguna anomalía, el dueño del gato lo notará si le presta un poco de atención. Cuando el gatito en casa es anoréxico o se niega a comer, o incluso pierde el interés por sus snacks enlatados favoritos y el pescado seco, los recolectores de excrementos deben prestar especial atención, ya que puede ser un precursor de enfermedades. Si la ingesta de alimentos de tu gato aumenta repentinamente pero pierde peso, es posible que tenga diabetes.

2. Vómitos

En los gatos, si comen algo que no es fácil de digerir, como bolas de pelo, salchichas, etc., es normal que lo vomiten. .

Pero si vomita agua amarilla, sigue vomitando o vomita sangre, indica que puede tener resfriado, fiebre, neumonía, intoxicación alimentaria, enfermedades intestinales, parásitos y otras enfermedades que no deben subestimarse. Cuando el raspador de caca observe esta situación, no deje que el gato coma ni beba por el momento y luego busque tratamiento médico a tiempo.

3. Temperatura corporal anormal

Generalmente, la temperatura corporal de los gatos adultos ronda los 38,7°C. Si supera los 39,2°C, significa que el gato tiene fiebre, y si supera los 40°C, es muy peligroso. En cambio, si la temperatura corporal es inferior a 36°C, la vida del gato estará en peligro. La temperatura corporal de los gatitos suele rondar los 39,5°C. Es normal que los gatos mayores tengan una temperatura corporal de 37,6°C a 38°C debido a su lento metabolismo. El cuidador debe tomar la temperatura del gato con regularidad y comprobar su salud.

4. Mal estado mental

Los gatos normalmente duermen alternativamente entre el sueño profundo y el sueño ligero. Permanecen alerta a su entorno y pueden despertarse en cualquier momento durante el sueño ligero y reaccionar. Si siempre está apático, se esconde en un rincón, grita sin importar qué y no responde al tacto, estos son signos de muchas enfermedades y debe buscar tratamiento médico lo antes posible. Si está particularmente emocionado y completamente diferente de lo habitual, también puede ser un signo de enfermedad.

5. Cambio de color del pelaje y forma del cuerpo

Los gatos sanos tienen un pelo liso, suave, grueso y brillante. Cuando el carroñero encuentra que el pelo del gato está áspero, seco, opaco e incluso tiene alopecia areata y caspa en algunas zonas, significa que el gato tiene enfermedades de la piel o parásitos en su cuerpo.

Cuando los gatos están sanos, tienen posturas elegantes, caminan equilibrados y tienen músculos fuertes. Si notas que tu gato está inestable, débil y tumbado todo el día, debes prestarle especial atención. es leve, puede resultar incómodo y, en casos graves, puede causar problemas óseos o incluso fracturas.

6. Dificultad para respirar

Normalmente, en estado de calma, los gatos respiran con normalidad, de 20 a 30 veces por minuto. Demasiadas o muy pocas veces son anormales. Si su gato tiene dificultad para respirar grave, dificultad para respirar, fosas nasales dilatadas y dificultad para respirar, puede deberse a alergias o a una enfermedad cardíaca o pulmonar grave.

7. Nariz seca y boca descolorida.

En general, la nariz de un gato sano está húmeda y la temperatura es moderada. Cuando el carroñero descubre que la nariz del gato está particularmente seca y continúa caliente, significa que algo anda mal con el cuerpo de la mascota.

El color de la boca de un gato también es una base importante para juzgar si está enfermo: en términos generales, la mucosa bucal de un gato sano es rosada, limpia e inodoro, y sus dientes son blancos. Pero en los gatos con estomatitis, la mucosa oral está enrojecida, anémica o tiene una pérdida excesiva de sangre, y la mucosa oral está pálida y azul violeta debido a la falta de oxígeno.

8. Defecación y micción anormales

Los gatos sanos tienen tiempos y cantidades estables de ir al baño. Debes prestar atención a la micción irregular, la micción frecuente, la incontinencia urinaria, la sangre en la orina y las heces deficientes. Esto puede indicar que el gato tiene enfermedad renal, infección de la vejiga, etc. Si retienes la orina durante 24 horas, es probable que sufras azotemia, insuficiencia renal o uremia. Las consecuencias serán muy graves. Debes llevar a tu gato al médico a tiempo.

9. Toser y estornudar

Si notas que tu gato estornuda, tose o tiene dificultad para respirar, es un recordatorio para que te esté prestando atención. Puede sufrir bronquitis, asma, tumores pulmonares o problemas respiratorios. En casos graves, incluso puede tener miocardiopatía hipertrófica, valvulopatías, arritmias y otras enfermedades.