¿Qué debo hacer si mi hijo está enojado? Permítanme presentarles estos cinco métodos.
Vestir apropiadamente. Los niños no pueden cuidar de sí mismos y tienen que depender de sus padres para que los cuiden. Los padres deben prestar atención al vestirse y arreglarse diariamente. Cuando hace calor, los padres no deben usar demasiada ropa para sus hijos. Usar demasiada ropa puede causar riesgo de incendio. El niño es ignorante y está acostumbrado a usar ropa. A veces, cuando veo ropa que me gusta, me la pongo sin problemas. Los padres deben tener cuidado de no vestir demasiado a sus hijos si están enojados. Úselos con moderación, usarlos demasiado agravará su condición.
Come menos snacks. Debe controlar los bocadillos de sus hijos en horarios normales. Comer algunos bocadillos secos fritos y estofados hará que sus hijos se enojen. Comer demasiados alimentos secos reducirá la cantidad de agua en el cuerpo de su hijo y comer más alimentos secos le dará sed. Si no le da agua a su hijo a tiempo, le faltará agua y se enojará. Por eso, cuando tu hijo se enoje debes controlar su dieta, simplemente beber más agua y comer algo de fruta.
Beber la sopa reductora de fuego mientras esté caliente. Los niños se enojan fácilmente en los días calurosos. Por lo general, deberían hacer un poco de sopa al cocinar. Cuando esté caliente, puedes preparar un poco de arroz con frijoles mungo o sopa de frijoles mungo y agregar un poco de azúcar. A los niños les encanta beberlo. La sopa de frijol mungo tiene los efectos de aliviar el calor, calmar la sed, diuresis y reducir el qi, y ayuda a reducir el calor interno. También puedes darles a tus hijos bebidas frías o helados en horarios habituales, lo que puede ayudarles a reducir su calor interno.
Mantente de buen humor. No dejes que tus hijos se sientan mal en momentos normales. Cuando juegue, generalmente no irrite a su hijo ni lo ponga irritable. Si su hijo está de mal humor, puede enojarse fácilmente. Esta es la razón por la que la gente suele decir que "el fuego herido ataca el corazón". La excitación emocional y la irritabilidad pueden provocar trastornos metabólicos en el cuerpo y provocar calor interno. Especialmente cuando un niño se enoja, los padres deben prestarle más atención, encontrar formas de hacerlo feliz y llevarlo a buscar un lugar fresco para jugar. Por el contrario, hacer que el niño esté irritable puede fácilmente agravar la afección.