Después de un día de trabajo, me duelen las plantas de los pies. Además de remojar tus pies, ¿qué otras opciones pueden hacerte más saludable?
Para aliviar el dolor, puedes remojar tus pies en agua caliente procedente de hojas de artemisa antes de acostarte. Las hojas de artemisa tienen el efecto de calentar los músculos, dispersar el frío y aliviar el dolor. La artemisa puede promover la circulación sanguínea en el cuerpo, resolver obstrucciones sanguíneas en el cuerpo, dragar las venas del cuerpo y regular el equilibrio del cuerpo, aliviando así el dolor y previniendo la fascitis plantar. Las personas que sufren con frecuencia de dolor en los pies pueden remojarlos con hojas de artemisa durante 20 minutos antes de acostarse, lo cual es adecuado para preservar la salud.
Comprimir hielo durante 10 minutos: Las personas que suelen tener dolor en los pies pueden ponerse agua mineral congelada o cubitos de hielo debajo de los tobillos y girarlos hacia adelante y hacia atrás durante 10 minutos para lograr un efecto calmante y calmante. Los objetos fríos pueden promover la contracción del tendón y aliviar la inflamación de la fascia plantar. Para las personas con lesiones deportivas, el hielo puede reducir o aliviar el dolor en los tejidos. El hielo es excelente para el dolor de pies, pero no es adecuado para todos. Elija el método que más le convenga.
Si te duelen los pies, puedes masajear las plantas de los pies mientras estás sentado y presionar suavemente los talones y los tobillos con el pulgar u otros dedos. Si te duelen los pies, toma nota e intenta aumentar lentamente la gravedad. Utilice el pulgar u otros dedos para tocar el tejido lesionado para relajar los músculos y las fibras nerviosas. El masaje puede eliminar la fatiga, mejorar la condición física y aliviar el dolor.