¿Cómo masajear la espondilosis cervical?

Métodos de masaje para la espondilosis cervical:

1: Masaje de puntos de acupuntura

Según amasar Fengchi, Fengfu, Bailao, Shoujing y otros puntos de acupuntura, consulte a un acupunturista o a libros de acupuntura. Utilice el dedo medio, el índice y el anular para presionar los puntos de acupuntura (con el dedo medio como principal y el dedo índice y anular como suplementarios). Presione con fuerza primero. dolor e hinchazón, presione y amase cada punto de acupuntura en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario a las agujas del reloj 30 veces. Adecuado para varios tipos de espondilosis cervical.

Segundo: Empuje el cuello en posición acostada

Acuéstese boca arriba en la cama, con la cabeza sobresaliendo de la cama y los hombros al ras del borde de la cama ( no al lado de la cama), y la cabeza inclinada hacia atrás. Finalmente, intente relajar el cuello, luego coloque los dedos en la nuca con las manos y masajee la nuca repetidamente de arriba a abajo. La terapia de masaje para la espondilosis cervical puede dragar la sangre del cuello y aliviar los espasmos. Luego use diez dedos para empujar la apófisis espinosa cervical hacia adelante y hacia atrás, y podrá sentir el ligero balanceo de la columna cervical de izquierda a derecha debajo de sus dedos. Debido a los micromovimientos de la columna cervical, la terapia de masaje para la espondilosis cervical puede mejorar eficazmente la relación entre las articulaciones cervicales y los tejidos blandos circundantes y corregir la dislocación de las articulaciones facetarias. El punto clave de este método es la combinación de masaje y amasado, que se puede realizar durante 3 a 5 minutos cada vez. Al finalizar, el paciente sentirá que su cuello está muy relajado.

Tres: método de flexión del cuello

Mientras está sentado o de pie, la cabeza se puede inclinar activamente hacia adelante, hacia atrás y hacia la izquierda y hacia la derecha. La clave de la terapia de masaje para la espondilosis cervical es moverse lenta y vigorosamente, y doblar el cuello tanto como sea posible. Si el movimiento se ve dificultado por el dolor u otros motivos, debes intentar hacerlo lo más apropiadamente posible, pero no te muevas demasiado rápido ni demasiado fuerte.