¿Cuáles son los puntos clave en los cuidados de enfermería de la bronquitis aguda en niños?
La bronquitis aguda en niños es una enfermedad respiratoria común en los niños. La enfermedad suele aparecer como consecuencia de una infección del tracto respiratorio superior y suele ser una manifestación temprana de neumonía. Algunos también son síntomas tempranos o complicaciones de enfermedades infecciosas agudas en niños, como sarampión, tos ferina, tifoidea, escarlatina y otras enfermedades. A continuación, les traeré el siguiente contenido, ¡espero que les sea de ayuda!
La bronquitis aguda es causada por varios virus y bacterias o una infección mixta de ambos. Además, la enfermedad puede ser inducida por la corta edad y la constitución débil de los niños, los cambios desiguales de temperatura entre el frío y el calor y el aire sucio en lugares o habitaciones públicas.
La enfermedad comienza con síntomas de infección del tracto respiratorio superior, que incluyen fiebre, secreción nasal y tos. La tos empeora gradualmente y produce esputo. Al principio es un esputo blanco y pegajoso que se convierte en esputo purulento y amarillo. pocos días. Algunos niños tienen crujidos en la garganta, tos intensa por la mañana y por la noche y, a menudo, escupen la comida debido a la tos. También suele ir acompañado de síntomas como dolor de cabeza, pérdida de apetito, fatiga, sueño inquieto y diarrea.
También existe un tipo especial de bronquitis llamada bronquiolitis aguda, también llamada bronquitis asmática. Los síntomas principales son síntomas de obstrucción del tracto respiratorio inferior, como un ataque de asma bronquial, y las aletas nasales del niño enfermo. Respiraba de manera asfixiante y pronto desarrolló dificultades para respirar y pérdida de cabello debido a la falta de oxígeno. Este tipo es más común en niños menores de 2 años que están hinchados y obesos y que a menudo tienen antecedentes de eccema u otras alergias.
Puntos de enfermería para la bronquitis aguda en niños
1. Preste atención al reposo en cama cuando tenga fiebre y utilice enfriamiento físico o enfriamiento con medicamentos.
2. Mantenga el aire interior fresco y adecuadamente ventilado, pero evite la convección para evitar que el niño enfermo vuelva a tener frío.
3. Siempre ayude al niño enfermo a cambiar de posición y déle palmaditas suaves en la espalda para que la flema se descargue fácilmente.