¿Cuáles son las imágenes de posturas de equilibrio de yoga?
La Postura del Cuervo es la primera postura de apoyo para el brazo que practica la mayoría de la gente. La postura del cuervo te permite saber dónde está tu centro de gravedad y cómo utilizar este conocimiento para evitar caer.
Los entrenadores nuevos en el equilibrio de brazos a menudo subestiman cuánto debes inclinarte para levantarte.
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Una vez que te sientas cómodo con la postura del cuervo, el siguiente paso natural es practicar la postura del cuervo lateral. En realidad, existen dos versiones de esta postura. La mayoría de las personas primero aprenden a poner una mano en la cadera y la otra en las rodillas.
Esta es una postura muy estable e incluso más fácil que la postura del cuervo. En versiones más avanzadas, las piernas sólo se mueven hacia un brazo. Puedes extender las piernas hacia los lados para aumentar la estabilidad.
3. Santa Candia de una sola pierna I
Para practicar esta asana, debes comenzar desde la Asana Side Crow. Comience en la postura del cuervo lateral con los muslos hacia atrás y luego las pantorrillas apoyadas en la parte superior de los brazos hacia afuera. Concéntrate en doblar los brazos en un ángulo de 90 grados y enganchar los dedos de los pies hacia atrás. Deberías sentir que estás levantando, no hundiendo.
4. San Koundiyasa II con una sola pierna (Ekapada Koundiyasa II)
Aunque el nombre es similar al anterior, en realidad utiliza un método completamente diferente. Por supuesto, aún puedes usar Raven Style Balancing Foundation.
Esta postura también implica el movimiento de "envolver" las piernas hasta la parte superior de los brazos. Esto significa que tus muslos estarán lo más cerca posible de tus hombros, como si estuvieras usando tus piernas como mochila. Usarás esto en las siguientes poses.
5. Apoyo de un brazo (Eka Hasta Bhujasana)
En realidad se trata de poner las piernas sobre los hombros. También es importante que las piernas no sólo cuelguen allí, sino que también aprietes activamente los brazos. Luego estire y estire la otra pierna, luego apriete las palmas y levántese del suelo. Puedes mantener los pies doblados, apuntar hacia adelante o alternar entre los dos.