Conocimientos básicos sobre el ámbar
Conocimientos básicos sobre el ámbar
El ámbar, cristalino y de hermoso color, es muy popular en el mundo. Cuenta la leyenda que el ámbar se transformó a partir de las lágrimas de la antigua diosa griega Heritis. En nuestro país se cree que el ámbar proviene del alma del tigre después de su muerte.
El ámbar es en realidad el producto petrificado de la resina vegetal en tiempos geológicos. Es un fósil de resina de pino de hace 40 millones de años. Es un fósil físico completamente conservado. Sus componentes principales son carbono, hidrógeno, oxígeno y una pequeña cantidad de azufre. La dureza es 2-3, la gravedad específica es 1,05-1,1, el punto de fusión es 150c-180c y el punto de ignición es 250c-375c. El ámbar, las perlas y el coral son las tres principales piedras preciosas orgánicas.
El ámbar es amorfo y aparece en grupos irregulares que varían en tamaño, desde partículas diminutas hasta trozos grandes que pesan varios kilos. La materia prima sin procesar tiene un brillo de resina y, después del pulido, tiene un brillo de resina que casi llega al brillo del vidrio. La dureza es sólo 2-2,5. Se puede cortar fácilmente con un cuchillo, tiene poca dureza y grietas en forma de concha.
El ámbar transparente tiene una gravedad específica de aproximadamente 1,05 a 1,09, mientras que el ámbar turbio contiene una gran cantidad de burbujas y tiene una gravedad específica tan baja como 1,0. El índice de refracción del ámbar varía ligeramente, pero suele estar cerca de 1,54 y puede ser tan bajo como 1,539 y tan alto como 1,545. Debido a que el ámbar es una sustancia amorfa, es isotrópico, no tiene escisión, pleocroísmo ni birrefringencia. Puede identificarse como un ámbar graso por su falta de dureza, inclusiones de polvo, brillo graso, fracturas del vidrio y falta de alta capacidad de pulido. A menudo hay inclusiones en el ámbar, como insectos, semillas y otros objetos extraños, que fueron capturados antes de que la colofonia se endureciera. Los alemanes llamaban al ámbar una piedra ardiente porque ardía a temperaturas extremadamente bajas.