¿Quién es adecuado para los probióticos enzimáticos Havis?
2. Pacientes con cirrosis hepática y peritonitis: no sólo presentan disbiosis, sino también diversos grados de endotoxemia derivada de lípidos. La suplementación con probióticos puede inhibir la producción de aminas por bacterias putrefactas en los intestinos, reducir la acidez en los intestinos y los niveles de endotoxinas en la sangre.
3. Indigestión: La indigestión funcional se caracteriza por síntomas como distensión abdominal superior recurrente o persistente, anorexia y acidez de estómago, sin enfermedades estomacales, hepáticas, vesiculares o pancreáticas. Los probióticos pueden mejorar la digestión.
4. Intolerancia a la lactosa ("alergia a la leche"): Por falta congénita de lactasa o por infección intestinal, desnutrición y otros motivos, la lactosa no se puede descomponer, provocando distensión abdominal y diarrea. Los probióticos pueden ayudar a descomponer la lactosa de la leche y promover la absorción de nutrientes de la leche.
5. Personas de mediana edad y ancianos: Las bifidobacterias y otros probióticos en el intestino humano disminuirán con la edad. La suplementación con probióticos puede ser una forma de atención médica para las personas mayores.
6. Las personas obesas necesitan hacer ejercicio: Las enzimas son carroñeros del cuerpo que pueden descomponer el colesterol y la grasa acumulada y ayudar al cuerpo a desintoxicarse. Entonces la acción de las enzimas ayuda a perder peso. Los experimentos médicos probaron a un grupo de personas que pesaban entre 230 y 240 libras y encontraron que casi todos los examinados tenían deficiencia de lipasa en su tejido graso. Sin lipasa, la grasa se estancará y se agregará en órganos, arterias y capilares, y eventualmente sentiremos su presencia en el abdomen, los muslos, las nalgas y el estómago.
7. Pacientes diabéticos: Debido a la secreción anormal de insulina, las enzimas pueden reducir la carga sobre el páncreas y así controlar la afección. En pacientes con enfermedades agudas y crónicas, envejecimiento y enfermedades del sistema circulatorio, almacenamiento interno insuficiente, nerviosismo o pérdida de peso, la grasa que la lipasa descompone completamente se absorberá en un estado turbio no digerido y se almacenará en las arterias, espesando la sangre. arteriosclerosis, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, etc. Y cuanto más compleja es la enfermedad, más deficiencia enzimática tiene el paciente.