¿Cómo hacer sopa de ternera con jengibre y dátiles rojos?
A la hora de cocinar sopa de ternera al jengibre, puedes elegir la parte adecuada según tu condición física. Las personas que han sufrido enfermedades cardíacas, presión arterial alta y niveles altos de lípidos en sangre pueden elegir carne de piernas, tendones, paletas, cuello, etc. Tomemos como ejemplo la carne del cuello. Debido a la gran cantidad de actividad en esta área, el músculo esternocleidomastoideo, el principal músculo que regula la rotación de la cabeza y el cuello, contiene relativamente poca grasa. Si el individuo coopera con el estilo libre o el baile de tango estándar para fortalecer los músculos del cuello y los vasos sanguíneos nerviosos, ajustando así la circulación sanguínea carotídea y promoviendo la circulación endocrina, el efecto será más obvio. El movimiento adicional y la danza recreativa también pueden mejorar la sensación de alegría, cultivar el sentido del ritmo y el estado de ánimo y el cuerpo se desarrollarán naturalmente de forma positiva.
En general, cuanto menor sea el contenido de grasa de la carne de vacuno apta para hacer sopa, mejor, y resistirá la cocción, haciendo que la sopa sea más deliciosa y no grasosa. El contenido de grasa de cada parte se enumera a continuación. Las personas pueden elegir o combinar la cocción según la situación. Tomando como ejemplo un peso de 100 g, la parte interna y externa de los muslos pesa entre 6,3 y 6,4 g, los tendones pesan 8,4 g, los cuádriceps por encima de las patas traseras pesan 9,5 g, la carne de la paleta pesa 10,9 g y la carne del cuello pesa 8,4 g. ..
Elegir la adecuada Después de la carne de vacuno, lavarla y cortarla en trozos y blanquear la sangre. Lavar el jengibre, cortarlo en rodajas o rodajas, agregar agua y llevar a ebullición, luego cocinar a fuego lento durante aproximadamente una hora hasta que la carne esté suave y cocida, agregar sal al gusto. Recuerda agregar suficiente agua para el guiso a la vez. Si la sopa no es suficiente, agregar agua hasta la mitad dificultará la liberación de proteínas en la carne. No agregues sal al principio, agrégala antes de cocinar. No sólo se liberará el sabor de la carne y se disolverá en la sopa, sino que los nutrientes se retendrán y no se destruirán.