¿Qué deben comer los gatos si están resfriados o tienen fiebre?
1. Ingesta de agua
Cuando un gato está resfriado o tiene fiebre, debido a la alteración de la inmunidad del organismo, suele ir acompañado de pérdida de apetito e incluso puede provocar deshidratación. Por lo tanto, es necesario proporcionarle al gato suficiente agua. Para la ingesta de agua, puede considerar agregarle un poco de agua tibia o caldo, lo que puede ayudar al gato a reponer agua y también ayudar a aliviar las molestias en la garganta.
Además, si el gato tiene pérdida de apetito, puedes intentar darle algún alimento húmedo y de fácil digestión, como sopa de pescado, sopa de pollo, etc., que puedan potenciar el apetito del gato y aumentar la absorción de nutrientes del gato.
2. Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C es un potente antioxidante que puede favorecer la función del sistema inmunológico y mejorar la inmunidad del gato. Por eso, cuando tu gato esté resfriado o tenga fiebre, puedes considerar alimentarlo con algunos alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, pomelos, fresas, pimientos rojos, etc. Al mismo tiempo, cabe destacar que los gatos tienen una débil capacidad para digerir determinadas frutas y verduras, por lo que deben controlar su ingesta de alimentos para evitar síntomas de malestar.
3. Cantidad adecuada de proteína
La proteína es el componente principal de las células del cuerpo de los gatos y también es un nutriente requerido por su sistema inmunológico. Por lo tanto, cuando un gato está resfriado o tiene fiebre, es necesario proporcionarle una cantidad adecuada de proteínas. Puede elegir alimentos proteicos de alta calidad y de fácil digestión, como pollo, pescado y carne magra. Mejora la inmunidad del gato, pero también garantiza la fuerza y la resistencia del gato.
4. Menos sal, menos azúcar, menos grasas
Cuando un gato está resfriado o tiene fiebre, es necesario controlar el contenido de sal, azúcar y grasas en la comida que se le da. el gato, porque estos ingredientes son perjudiciales para la salud del gato y tiene un cierto impacto negativo en la salud de los gatos. Demasiada sal puede causar problemas como carga renal y aumento de la presión arterial; demasiada azúcar puede provocar obesidad, caries y otros problemas; demasiada grasa puede afectar la digestión y absorción de los gatos, aumentar la carga cardiovascular, etc. Por eso, a la hora de elegir la comida para gatos, presta atención a controlar la ingesta de estos ingredientes.