¿Pueden los perros comer calabacín y melón?
Todos los que tienen mascotas saben que los radicales libres son un producto inevitable de las reacciones de oxidación y pueden causar daños a largo plazo a los perros.
Pueden dañar las células y el ADN de tu perro, acelerando el proceso de envejecimiento. Esto se llama estrés oxidativo, al igual que el óxido se acumula en los perros, pero los antioxidantes pueden ayudar a eliminar este daño.
Sin embargo, los perros no producen antioxidantes por sí mismos y necesitan obtenerlos de la comida. Los carotenoides que se encuentran en el calabacín son poderosos antioxidantes que ayudan a proteger a los perros del daño de los radicales libres.
El calabacín mejora la función digestiva
El calabacín es rico en agua, lo que puede mejorar el estreñimiento del perro y suavizar las heces.
Además, el calabacín es rico en fibra soluble e insoluble. La fibra insoluble puede ayudar a que las heces del perro se hagan más grandes y mejorar el estreñimiento del perro al absorber agua.
La fibra soluble es una fuente de alimento para la flora intestinal y es responsable de producir ácidos grasos de cadena corta en el intestino del perro, manteniendo la salud de esta flora y reduciendo la posibilidad de enfermedades intestinales, como el intestino permeable y síndrome del intestino irritable y colitis.
El calabacín es rico en vitaminas y minerales.
Aunque los perros pueden producir sus propias vitaminas, añadir algunos suplementos vitamínicos naturales a su comida también es muy beneficioso para los perros. Por ejemplo, las vitaminas C y K son esenciales para los perros.
El calabacín es muy nutritivo y una fuente natural de vitaminas y minerales. Es rico en vitaminas A, C, B6, K y potasio, zinc, manganeso, magnesio, cobre y fósforo. Los estudios han demostrado que el calabacín crudo tiene un mayor contenido de vitamina A que la fruta cocida. Por lo tanto, no es necesario cocinar el calabacín cuando se lo da a los perros. Haga puré de calabacín crudo y agréguelo a la comida de su perro.