¿Cuánto aceite de pescado de aguas profundas debes tomar al día?
El aceite de pescado de aguas profundas contiene principalmente ácidos grasos insaturados, que son ácidos grasos esenciales para el cuerpo humano, son beneficiosos para el metabolismo de los lípidos, regulan los lípidos en sangre del cuerpo y previenen en cierta medida la aterosclerosis. Además, también puede contener más vitaminas A y E.
El aceite de pescado de aguas profundas se refiere a componentes grasos insaturados extraídos de peces y animales de aguas profundas, concretamente EPA y DHA, respectivamente. Debido a que las encuestas nutricionales han descubierto que la salud humana requiere ácidos grasos insaturados para mantener la salud y que el contenido de grasas saturadas de la población social excede los estándares, un gran número de organizaciones comerciales han desarrollado dichos suplementos. Sin embargo, actualmente no existen datos autorizados que demuestren que este producto tiene la función de tratar la hipertensión y se ve afectado por la tecnología, por lo que debe usarse con especial precaución.
El concepto de aceite de pescado de aguas profundas es la abreviatura de grasa insaturada presente en los pescados de aguas profundas. El aceite de pescado se refiere al aceite rico en EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) del pescado. El contenido de EPA y DHA en el pescado común es muy pequeño. Sólo los peces de aguas profundas de zonas frías, como el salmón y las sardinas, tienen contenidos extremadamente altos de EPA y DHA. Otros animales terrestres casi no tienen EPA ni DHA. Así que elige pescado de aguas profundas para extraer EPA y DHA.
Los seres humanos absorben EPA y DHA principalmente del aceite de pescado, siendo el mayor contenido el pescado graso del océano. Algunos pescados de agua dulce también contienen una cierta cantidad de EPA y DHA, y otros alimentos de origen animal contienen cantidades menores. Los alimentos de origen vegetal no contienen EPA ni DHA. Tanto el EPA como el DHA son ácidos grasos insaturados (O-mega 3) y sus nombres químicos son ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido eicosahexaenoico (DHA), respectivamente.
Ambos son ácidos grasos insaturados con estructuras moleculares muy similares, por lo que el EPA se convierte fácilmente en lipoproteínas de alta densidad (HDL) en el cuerpo humano para realizar sus funciones fisiológicas.