Después del parto, los músculos rectos del abdomen se separaron. ¿Hay alguna solución?
1. Si la separación del recto abdominal es inferior a 3cm, el paciente puede fortalecer ejercicios de los músculos abdominales, como abdominales, planchas, flexiones, abdominales, dominadas, etc. Promueve la hiperplasia del músculo recto del abdomen y repara el defecto del músculo recto del abdomen. El ejercicio estandarizado a largo plazo puede desempeñar un buen papel en la reparación del defecto del músculo recto del abdomen. En segundo lugar, en el caso de una separación del recto abdominal superior a 3 cm, el defecto no se puede reparar completamente mediante ejercicio en este momento. Se requiere tratamiento quirúrgico. Los métodos quirúrgicos comúnmente utilizados incluyen suturas superpuestas del recto abdominal combinadas con tecnología de separación de la pared abdominal o reparación con parche artificial del espacio del recto abdominal para llenar el defecto.
El mejor momento para separar y reparar el recto abdominal es unas seis semanas después del parto. Durante el tercer trimestre, a medida que el útero continúa creciendo, los músculos rectos del abdomen pueden separarse. El ejercicio adecuado puede promover la recuperación del cuerpo. Seis meses después del parto es el mejor período para la recuperación del músculo recto abdominal. Cuanto antes sea el tiempo de recuperación, mejores serán los resultados. Si no prestas atención al ejercicio después de dar a luz, tendrás una barriga grande y no podrás volver a la normalidad. Además, también puede provocar dolor de espalda.
Por lo que es necesario realizar un ejercicio adecuado después del parto, que se puede realizar mediante fisioterapia, como acupuntura, masajes, etc. , también se puede combinar con yoga, pero es mejor ejercitarse bajo la guía de profesionales al practicar yoga para favorecer la recuperación. No se esfuerce demasiado cuando haga ejercicio. Lo mejor es comer más frutas y verduras. Al mismo tiempo, se recomienda ingerir más alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, huevos, etc., y evitar los alimentos ricos en grasas.