¿La compresa caliente tiene un efecto antiinflamatorio en los músculos?
La terapia con compresas calientes puede expandir los vasos sanguíneos, mejorar la circulación sanguínea local y promover el metabolismo local, lo que es beneficioso para la recuperación de enfermedades. La compresa caliente en sí también puede aliviar los espasmos musculares y promover la absorción de la inflamación y la estasis sanguínea. La compresa caliente de los medicamentos también puede provocar la absorción local de los medicamentos, logrando así el propósito del tratamiento directo y haciendo que el tratamiento sea más directo y eficaz.
Las fuentes de calor pueden ser toallas calientes, bolsas de agua caliente, dispositivos terapéuticos con funciones de calentamiento y medicamentos con compresas calientes como el Kratom. El método de compresa caliente de la medicina tradicional china combina los efectos duales de la medicina y la compresa caliente, y tiene un efecto curativo significativo. Es un método de terapia de calor clínico de uso común.
Propósito:
Aumentar directamente la temperatura del área afectada, expandir los vasos sanguíneos subcutáneos, acelerar la circulación sanguínea y lograr el objetivo de eliminar la inflamación crónica, aliviar el dolor, reducir la hinchazón y acelerar recuperación, aliviando espasmos musculares y relajando los nervios. Mejora la flexibilidad de los tendones.
Síntomas aplicables:
Inflamación y dolor crónicos (sin enrojecimiento ni fiebre en la zona afectada), como dolor crónico de cintura y cuello, artritis crónica degenerativa de rodilla, fatiga o espasmos musculares.
Nota:
Nunca utilices calor excesivo ni te acuestes sobre una bolsa de agua tibia. Las personas con enfermedades cardíacas y presión arterial alta deben consultar a un médico o fisioterapeuta si desean utilizar calor en el hombro y el cuello izquierdos. Durante la compresa caliente, si su condición empeora o se siente incómodo, debe detenerse inmediatamente y consultar a un profesional médico.
Contraindicaciones:
Sufre de inflamación aguda, dermatitis, tromboflebitis, enfermedad vascular periférica, heridas, piel recién cicatrizada, dolor o hinchazón excesivos, pérdida de la capacidad de diferenciar entre frío y calor ( p.ej. algunos pacientes con diabetes) y pacientes que no pueden entender las instrucciones (como aquellos con enfermedad de Alzheimer grave) no son adecuados para su uso.