La carne de yak y el rábano blanco guisados con proteínas nutren el yin e hidratan la sequedad.
Carne de yak estofada de rábano blanco
Ingredientes: 500 gramos de yak, 200 gramos de rábano blanco y cilantro.
Condimento: 5 gramos cada uno de sal (sabor principal), azúcar, glutamato monosódico, nudos de pimienta, granos de pimienta, jengibre y leche fresca.
Sabor: Salsa de ternera picante con aceite rojo
Método de elaboración:
Respuesta: Cortar las costillas de yak en trozos de 6 cm de largo y luego enjuagar la sangre con agua tibia ( Cambie el agua de 3 a 5 veces dependiendo de la situación) y luego sáquela.
b: Agrega aceite de ensalada a la olla, sofríe el jengibre rallado y el filete de yak con agua purificada, ajusta el aroma, ponlo en la olla a presión durante unos 32 minutos, luego apaga el fuego, pero no abra la tapa, esto cuando se enfríe naturalmente, la carne se encogerá naturalmente.
c: Cortar el rábano blanco en rodajas de 2 cm de grosor, cocinarlo con la sopa de carne original, ponerlo en círculo en la olla, poner el yak en el medio, agregar una cantidad adecuada de leche al sopa original y decorar con cilantro.
Punto de venta: las costillas de yak producidas en la meseta Qinghai-Tíbet, el techo del mundo a una altitud de más de 3.800 metros, tienen las características de ser ricas en proteínas, bajas en grasas, bajas en calorías y ricas en diversos aminoácidos. El valor nutricional es diez veces mayor que el de la carne de res común, es elástico en la boca y la carne tiene un sabor más fragante. Además, la carne de yak guisada con rábano blanco es uno de los alimentos silvestres verdes y es rica en nutrientes. Comerlo junto con el rábano blanco tiene más nutrientes, menor contenido de grasa y más calorías, lo que es beneficioso para mejorar la resistencia del cuerpo a las enfermedades. También tiene los efectos de nutrir el yin, humedecer la sequedad y eliminar el calor interno, lo que lo hace adecuado para el otoño y el invierno. suplementos.
La carne de yak estofada con rábano blanco es un tipo de receta con funciones saludables, que puede complementar y enriquecer las proteínas, y es beneficiosa para nutrir el yin e hidratar la sequedad. Además, comer rábano blanco con carne de yak puede reponer el qi y la sangre, mejorar la resistencia a las enfermedades y tiene un buen efecto para mejorar la inmunidad humana. Puedes comerlo con frecuencia.