¡C.h.d, es para matar perros medianos y grandes!
¿Qué es la enfermedad coronaria?
Articulación facetaria: Articulación entre la pata trasera y la pelvis del perro, formada por la cabeza blanca y femoral.
La forma redonda y blanca normal de la médula envuelve la cabeza femoral, haciendo que los dos huesos estén perfectamente fusionados. La articulación puede soportar mucho peso y ser flexible al mismo tiempo.
Cuando el crecimiento de músculos y huesos no está sincronizado, provocará una relajación de las articulaciones medulares, lo que provocará la destrucción del desarrollo del tejido blando de las articulaciones, lo que eventualmente conducirá a la deformación y disfunción de las articulaciones medulares. Las articulaciones, y la cabeza femoral y el blanco medular no pueden interactuar normalmente, lo que resulta en enfermedad coronaria.
El 85% de los perros de pura raza sufrirán enfermedades coronarias.
Razas propensas: común en perros medianos y grandes, como golden retriever, labrador pastor alemán, alaska, samoyedo, etc. Perros como los pugs y los bulldogs también se enferman. La incidencia en perros grandes es 20 veces mayor que en perros pequeños. Cuanto más pequeño es el acervo genético de los perros de raza pura, más susceptibles son a las enfermedades.
¿Cómo juzgar si un perro tiene una enfermedad coronaria?
Síntomas no evidentes: intolerancia al ejercicio, falta de voluntad para subir escaleras, dificultad para tumbarse o ponerse de pie.
Síntomas evidentes de las extremidades traseras: se puede escuchar el chasquido de los huesos al caminar, dolor evidente en las articulaciones, atrofia muscular de las extremidades traseras y extremidades traseras unilaterales.
Marcha anormal: saltos de conejo, el examen neurológico reveló * * * ataxia, espalda encorvada al caminar, estrechamiento o ensanchamiento de la distancia entre los extremos inferiores de las patas traseras al estar de pie y temblores de las patas traseras al estar de pie. caminando.
Sentado de lado, sin ganas de subir escaleras, caminando con la cabeza gacha e insatisfecho y la cintura balanceándose mucho.
Métodos de diagnóstico de la enfermedad coronaria
En la actualidad, la radiografía es el mejor método para juzgar la enfermedad coronaria. Cualquier otro método, como la palpación, la inspección visual, etc. Solo puede juzgar la enfermedad coronaria desde la superficie y no puede juzgar con precisión.
Generalmente, los perros pueden ser fotografiados cuando tienen entre 6 meses y 1 año de edad, pero no se puede diagnosticar completamente hasta los 2 años.
Recomendación: Cuando el perro tiene 1-2 años, no hay problema en llevarlo a un examen de rayos X. Si hay algún problema, ¡se puede tratar temprano! Presta más atención a comportamientos como la forma de caminar de tu perro.
Prevención de la enfermedad coronaria; cuidado de la salud: controlar estrictamente el peso, evitar el sobrepeso y aumentar la carga articular.
Restringe los movimientos del perro y evita ejercicios extenuantes como correr y saltar. Evite correr, recostarse sobre superficies duras o subir y bajar escaleras. Coloca cojines cómodos y cálidos y alfombras antideslizantes donde se acuesta o duerme el perro enfermo, y proporciona masajes, hidroterapia, cinta de correr subacuática y otros tratamientos físicos. La pala se complementa con un masaje moderado. Una vez diagnosticados con enfermedad coronaria, los suplementos de calcio están prohibidos para los perros. Productos nutricionales: existen algunos productos nutricionales en el mercado para la salud de las articulaciones de las mascotas. Los ingredientes activos incluyen glucosamina, sulfato de condroitina y extracto de mejillón de labios verdes MSM.
Tratamiento de la enfermedad coronaria
Actualmente existen dos tipos de tratamiento: el tratamiento conservador y el tratamiento quirúrgico. Pero ninguno de los dos puede curar la enfermedad coronaria.
Tratamiento conservador: control de peso. Complementar con glucosamina o condroitina. Evite el ejercicio extenuante, la natación y la hidroterapia con regularidad y tome los analgésicos adecuados.
Tratamiento quirúrgico: resección de cabeza y cuello femoral (FHO), dos o tres incisiones pélvicas con bisturí (DPO/TPO), anastomosis de la sínfisis del pubis (JPS) y reemplazo articular artificial (THR).