¿Qué pruebas se necesitan para detectar ganglios linfáticos agrandados?
Es muy importante distinguir entre diferentes tipos de linfadenopatía. Cuando encontramos ganglios linfáticos inflamados, podemos juzgar aproximadamente si es benigno o maligno a partir de los siguientes aspectos: el momento en que aparece el bulto, la dureza del bulto, si hay dolor, si el bulto se vuelve más grande y más numeroso, y si hay otras molestias en todo el cuerpo. Los ganglios linfáticos se inflaman durante un corto período de tiempo, se sienten blandos y sienten dolor o sensibilidad. Generalmente son benignos y pueden ser causados por una inflamación aguda o crónica y otras enfermedades crónicas. Sin embargo, si los ganglios linfáticos están inflamados durante mucho tiempo y están duros como piedras sin dolor ni sensibilidad, y los ganglios linfáticos aumentan de tamaño con el tiempo, debemos estar alerta ante la posibilidad de tumores.
Entonces, ¿qué pruebas se deben realizar para detectar linfadenopatías? ¿Cuál es la diferencia? Los análisis de sangre de rutina pueden determinar si hay inflamación, enfermedades del sistema sanguíneo, etc. El examen por ultrasonido B puede comprender el tamaño y la forma de los ganglios linfáticos; la biopsia patológica es el método de diagnóstico más preciso y debe realizarse cuando sea necesario. Se sospecha que el agrandamiento de los ganglios linfáticos es causado por leucemia y linfoma y, en ocasiones, se requiere una aspiración de médula ósea para confirmar el diagnóstico.