Linfocele felino

El linfocele felino se puede curar.

Diferentes gatos tienen diferentes síntomas de ganglios linfáticos anormalmente agrandados, y los síntomas al consultar a un médico también son diferentes. Tienen diarrea o heces con sangre, fiebre o ascitis, pero la mayoría de los gatos pierden el apetito y pierden peso.

Cuando un gato tiene ganglios linfáticos anormalmente agrandados, es necesario considerar dos problemas, uno es el linfoma y el otro es la peritonitis infecciosa felina.

Si ya se ha producido ascitis, se debe examinar la ascitis y se debe utilizar la PCR para detectar el coronavirus. Si es necesario diagnosticar un linfoma, se requiere una aspiración o una biopsia de los ganglios linfáticos.