Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento de las drogas - ¿Hay que exprimir las glándulas anales de los gatos? ¿Qué son las enfermedades de las glándulas anales?

¿Hay que exprimir las glándulas anales de los gatos? ¿Qué son las enfermedades de las glándulas anales?

Las glándulas anales del gato son glándulas en forma de bolsa ubicadas dentro del esfínter anal. No es necesario exprimir las glándulas anales del gato con regularidad. Si se produce una enfermedad de las glándulas anales, se requiere una intervención artificial. Estructura fisiológica de las glándulas anales del gato Las glándulas anales son glándulas en forma de bolsa ubicadas dentro del esfínter anal. Tomando el ano como un círculo, hay una glándula aproximadamente en las posiciones de las cinco y las siete del ano. Secreciones productoras de olores que pueden servir como marcadores de olores, identificación interindividual o posibles efectos protectores.

¿Es necesario exprimir las glándulas anales de los gatos con regularidad? La respuesta es sí, no. Lo vemos desde dos aspectos: primero, cuando los perros y los gatos defecan, la contracción del esfínter anal apretará las glándulas anales. El esfínter de la glándula anal de los gatos está muy desarrollado, por lo que no es necesario apretarlo en circunstancias normales. En segundo lugar, cuando un gato está estresado, las glándulas anales también se comprimen. Así que los recogedores de caca no siempre tienen que pensar en apretar las glándulas anales del gato.

La enfermedad de las glándulas anales del gato comienza con líquido acumulado en los sacos anales. Poco a poco, por diversos motivos, el esfínter anal se debilita o no se contrae, dando lugar a secreciones que se vuelven pegajosas. , o incluso aparecen contenidos semisólidos o sólidos, provocando relleno, inflamación, ulceración y erosión (este es el principal motivo por el que los propietarios buscan tratamiento médico. En los últimos años, la incidencia de problemas en las glándulas anales de los gatos parece haber aumentado, y artificialmente). La intervención parece necesaria. Consulte las siguientes situaciones para conocer el momento de nuestra intervención:

1. Los gatos obesos que viven una vida cómoda y confortable después de la esterilización, además de ganar peso, también son gatos perezosos. Reduce significativamente la posibilidad de contracción de la glándula anal. Aquí solo puedes tocar las glándulas anales para ver si hay objetos duros. Si hay objetos duros, debes buscar atención médica a tiempo.

2. Según la experiencia del autor, la mayoría de los casos se dan en gatos mayores de 10 años. Además de poder tocarlo en casa, el propietario también puede pedirle a un médico que lo toque durante un examen físico.

3. Los gatos pueden tener tenesmo al defecar.

4. Rechinar el suelo con el trasero (aunque los informes indican que los gatos no hacen esto, pero algunos gatos sí lo hacen), o lamerse el ano durante un día.

5. Hay bultos o protuberancias alrededor del ano.

6. Aparecen marcas de sangre seca en las láminas del suelo, a veces no sólo por sangre en las heces o hematuria.

Cuando aparecen las señales anteriores, puedes buscar un reconocimiento médico a tiempo.