¿Se puede curar la pancreatitis canina?

La pancreatitis a menudo es causada por obstrucción del conducto pancreático, enfermedades infecciosas, traumatismos, hiperlipidemia, hipotiroidismo, diabetes, alimentación prolongada con alimentos ricos en grasas, etc., lo que provoca edema pancreático, sangrado, necrosis y otros. cambios. . Las principales manifestaciones clínicas son dolor abdominal intenso, shock, peritonitis, etc. Esta enfermedad es más común en perras obesas de mediana edad. Según los diferentes síntomas, se divide en pancreatitis edematosa y pancreatitis hemorrágica. Este último tiene una tasa de mortalidad más alta y se debe prestar atención durante el tratamiento.

Las principales manifestaciones clínicas de la pancreatitis edematosa son pérdida de apetito, vómitos, diarrea e incluso diarrea con sangre. Pero a veces los síntomas no son evidentes. La pancreatitis hemorrágica aguda se presenta con diversos grados de letargo, vómitos, diarrea intensa e incluso diarrea con sangre, dolor abdominal, tensión de la pared abdominal y vómitos inmediatamente después de beber agua. Los perros gravemente enfermos tienen presión arterial baja, mucosas secas, temperatura corporal baja, pérdida gradual del conocimiento o convulsiones y se encuentran en estado de shock.

Durante el tratamiento se deben reforzar los cuidados de inhibición de la secreción pancreática, analgesia y espasmólisis, antichoque, antibacterianos y antiinflamatorios, y ajuste del equilibrio hídrico y electrolítico. Para suprimir la secreción pancreática, está prohibido comer y beber dentro de los 2 a 4 días posteriores al inicio de los síntomas. Cuando la condición mejora, se puede administrar una pequeña cantidad de caldo o alimento blando y de fácil digestión. Al mismo tiempo, se deben inyectar 0,5 mg de sulfato de atropina por vía intramuscular, 3 veces al día, 5 mg de prubencina, por vía oral, 3 veces al día, o 100 mg de acetazolamida, 2 veces al día.

Para mantener el equilibrio hídrico y electrolítico, tomar de 50 a 500 ml de solución salina de glucosa al 5% o solución compuesta de cloruro de sodio e inyectarla por vía intravenosa dos veces. Al mismo tiempo, inyecte por vía intramuscular o intravenosa 500 mg de vitamina C y 1100 mg de vitamina B1. En caso de dolor abdominal intenso, para prevenir un shock doloroso, se puede inyectar 1 mg de bromuro de butil escopolamina por vía intramuscular o intravenosa, se pueden inyectar 5-10 mg/kg de petidina por vía intramuscular o 0,25 g de procaína disueltos en una solución de glucosa al 10% 200. ~500 ml por vía intravenosa. Si la supuración o necrosis pancreática provoca una peritonitis difusa, se deben utilizar antibióticos para eliminar la inflamación, como tetraciclina, cefalosporina, cloranfenicol, estreptomicina, ampicilina, etc. En perros con hipocalcemia se administra gluconato de calcio por vía intravenosa. Se puede administrar insulina a perros con niveles elevados de azúcar en sangre y diabetes. Si el páncreas está gravemente necrótico, se debe extirpar quirúrgicamente de inmediato.