Granuloma eosinofílico en gatos. ¿Sabes qué es esta enfermedad?
Los síntomas del granuloma eosinofílico felino son la necrosis del epitelio superficial de la cavidad bucal del gato, existiendo por debajo una zona de infiltración de leucocitos. Aparecen pequeñas manchas redondas en la zona afectada que poco a poco van aumentando de tamaño adquiriendo un aspecto marrón y seco. Las granulaciones marrones proliferan en la cavidad bucal y sobresalen fuera de la mucosa bucal, lo que dificulta a los gatos masticar y tragar. La enfermedad puede propagarse cuando el gato lame otras partes de su cuerpo.
Actualmente no existe un tratamiento satisfactorio para el granuloma eosinofílico felino, pero algunos gatos presentan buenos resultados con corticoides. En casos graves, se puede utilizar tecnología electroquirúrgica para la resección quirúrgica, y los tratamientos repetidos de corrosión química y radiación también tienen ciertos efectos.