¿Qué daños o efectos secundarios tiene el tratamiento de conducto (eliminación de nervios) en los dientes?
1. Decoloración de los dientes: Después del tratamiento de conducto, el color de la superficie del diente cambiará en cierta medida debido a la falta de nutrición suministrada por el nervio del diente. A menudo, los dientes de los pacientes se vuelven cada vez más oscuros, reduciendo su brillo. 2. Los dientes son propensos a partirse: dado que la pulpa del diente después del tratamiento de conducto se elimina y se pierde el suministro nutricional, el diente será frágil y propenso a partirse.
3. Dolor postoperatorio: Pueden aparecer dolor, hinchazón y otros síntomas incómodos durante o después del tratamiento de conducto. 4. Separación de instrumentos: la separación de instrumentos puede ocurrir durante el tratamiento del conducto radicular y es necesario utilizar un microscopio para retirar los instrumentos separados.
5. Inflamación del tejido periapical: Después del tratamiento de conducto, puede provocar inflamación aguda, edema y dolor en el tejido periapical.
Sin embargo, no todo el mundo se enfrenta a estos riesgos. Antes de recibir un tratamiento de conducto, el médico realizará un examen y una evaluación detallados y desarrollará un plan de tratamiento personalizado basado en la situación específica del paciente para minimizar los riesgos. Por lo general, estos riesgos se pueden evitar si elige una institución médica habitual y un médico experimentado para realizar el tratamiento de conducto.
Además, el tratamiento de conductos es un medio necesario para tratar la pulpitis y la periodontitis apical. Si el tratamiento de conducto no se realiza con prontitud, la inflamación puede agravarse aún más y provocar consecuencias más graves, como la pérdida de dientes. Por lo tanto, si se requiere un tratamiento de conducto, se recomienda consultar a un médico profesional a tiempo para recibir el tratamiento.