Dental Wang Sheng

Mucha gente dice que una hija es la pequeña chaqueta acolchada de algodón de su padre, pase lo que pase, ella siempre estará al lado de su padre. Para demostrar este punto, un padre de Anhui apareció para presumir. El niño no sólo no ayudó a su padre, sino que incluso actuó de manera dominante para proteger a su madre. La historia detallada es que el niño vio a sus padres peleando y corrió a ayudar a su madre. Mordí la carne de mi padre y me negué a soltarlo, y finalmente se me cayeron los dientes. La niña finalmente lloró y les contó a sus padres que su madre golpeó violentamente a su padre después de verlo.

A través de este incidente, los padres deben dar una profunda reflexión. Cuando los padres a menudo ven a sus padres pelear, los niños inevitablemente tendrán algunas sombras en sus corazones. En la mente del niño, sentirá que su padre no es una persona segura y odiará mucho su existencia. Ante esta situación, los padres deben entender qué se debe hacer y qué se debe hacer. Independientemente de si es una broma o no, los niños son muy simples de corazón y no piensan en significados profundos.

Los padres deben resolver los problemas con gentileza y evitar la violencia a medida que sus hijos crecen. Debido a que los niños suelen imitar el comportamiento de sus padres a medida que crecen, una vez que ocurre la violencia, dañará la salud del niño. Los padres no quieren ver este tipo de cosas en sus hijos y deben tomarse en serio el crecimiento de sus hijos. Los padres deben comprender qué tipo de métodos educativos deben utilizar sus hijos para que sean cada vez mejores.

En general, los padres no deben competir por el amor de sus hijos en casa, sino que deben aprender a amarlos juntos. Sólo cuando los niños crecen en una familia cálida y armoniosa podrán tolerar a los demás con amor. La violencia doméstica nunca será tolerada. Sea cierto o no, eventualmente pueden surgir problemas. Hay algo sobre lo que dos personas pueden sentarse y discutir, y se pueden jugar juegos para atraer la atención del niño. Sólo cuando los padres toman la iniciativa podrán los niños ir en la dirección correcta.