Blanqueamiento dental exitoso. ¿Cuáles son algunos consejos para que el blanqueamiento sea fácil y rápido?
Cepille las espinas de la sepia hasta obtener una espuma fina y los dientes cambiarán de amarillo a blanco. Después de cepillarte los dientes todas las noches, moja una gasa en jugo de limón y límpiate los dientes, y tus dientes se volverán más blancos. El limón tiene un fuerte poder de limpieza, tiene un efecto blanqueador puro y también es rico en vitamina C, que puede fortalecer las raíces. Rompe una fresa fresca para cepillarte los dientes o corta la fresa para cepillarte los dientes. El efecto es obvio y dura más de 1 semana. Puedes usarlo ocasionalmente después de eso, lo cual es muy económico. El efecto también es muy bueno.
Enrosca la pasta de dientes sobre el cepillo de dientes y sumérgelo en un poco de sal. Si lo utilizas dos veces al día, mañana y noche, durante una semana, el efecto será significativo. La sal es un tipo de sal de mesa que utilizamos en nuestra cocina diaria. Es barato, práctico, eficaz y no tiene efectos secundarios. La pasta de dientes en sí contiene sal, pero el efecto no es evidente después de su uso y requiere un uso prolongado.
El xilitol, que aumenta la salivación, es un sustituto del azúcar bajo en calorías que produce un sabor dulce pero que no es aprovechado por las bacterias de la boca. Masticar chicle sin azúcar con cuidado puede aumentar la secreción de saliva, equilibrar la acidez y alcalinidad de la boca y proteger los dientes. Puedes utilizar este químico común en tu vida diaria y evitar la pasta de dientes por un tiempo. El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina que puede blanquear los dientes. Este abrasivo suave elimina la placa y la suciedad de la superficie de los dientes.