Consejos para la refrigeración física: afrontar fácilmente las altas temperaturas
Baño tibio
¡Con una toalla pequeña y agua tibia, podrás hacerlo fácilmente! Al bañarse, preste atención a las zonas con vasos sanguíneos grandes, como el cuello y las axilas. ¡Fácil de limpiar, no solo refresca sino que también alivia la fatiga!
Baño de alcohol
Aunque el efecto es bueno, ¡recuerda no utilizar alcohol puro! Agrega un poco de agua tibia, moja la toalla y limpia los vasos sanguíneos grandes. Sin embargo, cabe señalar que este método puede no ser adecuado para personas alérgicas al alcohol o que hayan utilizado cefalosporinas.
Possicle/enfriamiento por bolsa de hielo
¡Sencillo y práctico! ¡Envuelve una paleta o una bolsa de hielo en una toalla seca y colócala en tu axila o cuello para que se enfríe al instante! ¡Pero recuerda no dejarlo mucho tiempo en el mismo lugar para evitar la congelación!
Método de la compresa de hielo
Colocar toallas frías o cubitos de hielo en la superficie del cuerpo: el cuello, las axilas, el pecho y las extremidades son buenas opciones. Aplique hielo en un área grande para enfriar la piel y provocar sudoración, lo que naturalmente reducirá la temperatura corporal.