¿Qué deben comer los gatos si tienen cálculos urinarios?
1. Ajuste dietético
El ajuste dietético es uno de los medios importantes para aliviar los cálculos del tracto urinario en los gatos. En primer lugar, aumente la ingesta de agua del gato para asegurar la dilución de la orina del gato y reducir la posibilidad de formación de cálculos. En segundo lugar, evite las dietas excesivamente ricas en proteínas, especialmente las dietas a base de carne. Puede agregar verduras y frutas en cantidades adecuadas para ajustar el equilibrio de la dieta. Por último, evita añadir suplementos de calcio y presta atención a proporcionar a tu gato suficiente vitamina C, que puede ayudar a acidificar la orina y reducir la formación de cálculos.
2. Métodos de terapia dietética
Además de los ajustes en la dieta, también se pueden utilizar algunos métodos de terapia dietética para ayudar a los gatos a aliviar el problema de los cálculos urinarios. Por ejemplo, remojar rodajas de limón recién cortadas en agua, dividir el agua en cinco partes y beberla una vez cada vez puede ayudar a los gatos a expulsar los cálculos urinarios. Además, los arándanos también se pueden servir remojados. Las antocianinas de los arándanos son muy eficaces para prevenir infecciones del tracto urinario y cálculos en el tracto urinario. Basta con tomar 5-10 ml al día.
3. Terapia farmacológica
La farmacoterapia es uno de los métodos más utilizados para reducir los cálculos en el tracto urinario en gatos. Los medicamentos de uso común incluyen diuréticos, acidificantes úricos, antiinflamatorios, etc. Dependiendo de la situación específica de su gato, su veterinario puede ayudar a desarrollar un régimen de medicación. Cabe señalar que el tratamiento farmacológico debe combinarse con ajustes dietéticos para lograr el mejor efecto terapéutico.
4. Tratamiento quirúrgico
Para gatos con cálculos graves en el sistema urinario, el tratamiento quirúrgico puede ser una opción necesaria. Los tratamientos quirúrgicos incluyen cistotomía, litotricia uretral, etc. , que requiere ayuda veterinaria profesional. Aunque el tratamiento quirúrgico puede implicar ciertos riesgos, aún se recomienda si la afección es grave.