Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento de las drogas - Los ojos del gato estaban heridos y sus pupilas eran una grande y otra pequeña.

Los ojos del gato estaban heridos y sus pupilas eran una grande y otra pequeña.

Hay varias razones por las que las pupilas del ojo de un gato pueden ser grandes o pequeñas. En primer lugar, debido a la genética de los gatos, las pupilas de sus ojos son más grandes o más pequeñas al nacer. Si no afecta la vida normal del gato, el dueño no debe preocuparse. En segundo lugar, si el trauma provoca la contracción de las pupilas, debe llevar al gato a un hospital oftalmológico habitual para que lo examinen y le den tratamiento oportuno.

En circunstancias normales, las pupilas de los ojos de un gato deben tener el mismo tamaño o estado. Por ejemplo, cuando la luz es intensa durante el día, las dos pupilas se contraerán formando una línea de igual longitud; cuando la luz es débil durante la noche, la pupila se puede agrandar para absorber más luz y poder ver los objetos con mayor claridad; .

Si las pupilas de su gato ocasionalmente aparecen un poco diferentes en tamaño en ambos lados, pero por lo demás parecen normales, su gato puede tener síndrome de Horner.

El síndrome de Horner no es una enfermedad en sí misma, sino un término médico que hace referencia a síntomas neurológicos. ¡Estos síntomas no sólo se observan en los gatos, sino también en los humanos! Esto se debe principalmente a nervios simpáticos anormales o dañados, lo que hace que las pupilas del gato se contraigan de manera inconsistente y el tercer párpado quede expuesto.

En los gatos, el tamaño de las pupilas de ambos lados en ocasiones es un poco diferente, pero aparte de eso no hay nada extraño. Los gatos pueden tener el síndrome de Horner.

El síndrome de Horner no es una enfermedad en sí misma, sino un término médico que hace referencia a síntomas neurológicos. ¡Estos síntomas no sólo se observan en los gatos, sino también en los humanos! Esto se debe principalmente a nervios simpáticos anormales o dañados, lo que resulta en una contracción pupilar inconsistente y exposición del tercer párpado.