Los tumores de la glándula perianal son tumores que se encuentran cerca del ano del perro y son causados por un tejido glandular especial en el perineo. Los gatos no tienen glándulas perianales. Esta enfermedad también se llama tumor hepatoide porque su morfología celular es muy similar a la de las células del hígado. La enfermedad es más común en perros machos no castrados y ocupa el tercer lugar entre los tumores en perros machos no castrados. Hay dos tipos de tumores de la glándula perianal: adenoma de la glándula perianal (benigno) y adenocarcinoma de la glándula perianal (maligno). Ambos contienen receptores de testosterona. La incidencia de adenoma perianal en perros machos no castrados es tres veces mayor que la de las perras, y la incidencia de adenocarcinoma perianal es 10 veces mayor que la de las perras. Las razas de perros susceptibles al adenoma perianal incluyen perros esquimales, cocker spaniels, terriers pekineses y samoyedos. Las razas de perros susceptibles al adenocarcinoma perianal incluyen huskies, bulldogs y malamutes de Alaska.
Los tumores de las glándulas perianales suelen localizarse en la piel cercana al ano, pero algunos casos se presentan en la cola y la ingle. Los adenomas perianales son relativamente comunes y representan el 91% de los adenomas perianales. Los adenomas perianales y los adenocarcinomas perianales tienen un aspecto muy similar. Ambos son redondos, rosados y miden menos de 3 cm. El adenocarcinoma perianal suele ser multifocal e invade el tejido subcutáneo y puede diseminarse a los ganglios linfáticos, el hígado y los pulmones.
Ambos tipos de tumores de la glándula perianal deben extirparse quirúrgicamente y examinarse patológicamente. Sin embargo, el 95% de los adenomas perianales desaparecerán por sí solos después de la esterilización. La escisión quirúrgica y la esterilización simultáneas pueden prevenir eficazmente la recurrencia. Los perros con adenocarcinoma perianal requieren cirugía, radioterapia y quimioterapia.