¿Por qué le sangra el trasero al gato?
Además del baño y el aseo, hay varios aspectos del manejo diario de los gatos que no se pueden ignorar.
El primer paso es cortar las garras. A los gatos generalmente se les cortan las garras delanteras cada 1 o 2 semanas, pero es imprescindible cortarles las garras traseras cada 3 o 4 semanas. Al cortar, levante al gato por detrás y colóquelo en su regazo, y corte la parte transparente de la uña de 1 mm a 2 mm horizontalmente. Tenga cuidado de no cortar demasiado, ya que esto puede causar dolor y asco al gato.
Además, las orejas de los gatos deben limpiarse al menos 1 o 2 veces al mes, normalmente después del baño. Puede aplicar un poco de aceite de oliva medicinal, aceite de parafina fluida o aceite para bebés.
Los dientes del gato también hay que cuidarlos. Si un gato ingiere alimentos blandos durante mucho tiempo, al cabo de medio año desarrollará cálculos dentales. Después de 3 años, los dientes se volverán marrones. Lo mejor es quitar las piedras una vez al año.
También ojos y nariz. Algunas razas, como los gatos persas, tienen narices planas y conductos nasolagrimales curvados, lo que dificulta la salida de las lágrimas y la formación de las encías con facilidad. Y las lágrimas y el líquido nasal pueden obstruir fácilmente la nariz y provocar dificultades respiratorias. Por lo tanto, a menudo es necesario utilizar algodón absorbente humedecido en agua con ácido bórico al 2% para lavarse los ojos. La suciedad de la nariz se puede ablandar y lavar con agua con ácido bórico.
Finalmente, observa la cola y la barbilla del gato. Los gatos machos tienen glándulas secretoras en la base de la cola y ésta estará muy sucia. Además, los gatos machos jóvenes suelen tener un adhesivo negro en la barbilla. Preste atención también a la limpieza en estos lugares. Lo mejor es remojar la cola en jabón para platos durante un rato, luego cepillarla con un cepillo de dientes y luego enjuagarla con agua limpia. La barbilla se puede frotar con jabón para platos o con alcohol.