Control del agua tras un ahogamiento.
La actitud correcta es limpiar los restos de la boca de la persona que se está ahogando. Si la persona que se está ahogando todavía respira y late, coloque el abdomen sobre las rodillas, incline la cabeza y luego presione la espalda con las manos para verter el agua en la tráquea y la boca. Si el corazón y la respiración de una persona que se está ahogando se detienen, no se requiere control inmediato del agua ni reanimación cardiopulmonar.
Datos ampliados
El ahogamiento puede provocar daños en el sistema respiratorio, provocando hipoxia e isquemia, lo que repercutirá en el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular. En casos graves, puede provocar la muerte inmediata. Un tercio de las víctimas de ahogamiento rescatadas seguirán teniendo secuelas neurológicas de moderadas a graves, que conducirán a la muerte cerebral o al estado vegetativo. El tratamiento de rescate oportuno después de un ahogamiento puede reducir la posibilidad de secuelas.
Si la persona que se está ahogando no tiene vías respiratorias claras ni latidos del corazón, y vierte agua en decúbito prono, agravará la hipoxia de la persona y prolongará el período de hipoxia. Retrasar la reanimación cardiopulmonar retrasará la oportunidad de rescate. Primero, se debe quitar la suciedad de la boca y la nariz de la persona que se está ahogando, se debe desatar el collar para que la persona se acueste, se deben mantener abiertas las vías respiratorias y luego se deben realizar dos respiraciones artificiales.
Diario del Pueblo Online - ¡Controlar el agua al revés es una pérdida de tiempo!