Los componentes de la deformación dental
Cuando era niña, tenía dientes blancos y limpios, y mi sonrisa era hermosa y linda. A medida que pasa el tiempo, mis dientes originalmente hermosos han cambiado silenciosamente junto con mis hábitos de vida.
Dientes Blancos se ha convertido en un recuerdo.
Cuando tenía 3 años, mi madre me enseñó a cepillarme los dientes. Recuerdo que en ese momento el pequeño cepillo de dientes parecía completamente fuera de control en mi mano. Salpica el enjuague bucal en una parte diferente de tu cuerpo cada vez. Pero mi madre nunca me culpó. Cada vez que te cepilles los dientes, sostenlo frente al espejo para ver si están blancos. Al mirar mis pequeños y elegantes dientes blancos en el espejo, siempre sonrío.
Los dientes nuevos sufren la enfermedad de la cara amarilla
A la edad de 7 años, mis pequeños y tiernos dientes temporales se están moviendo. Siempre le preguntaba preocupada a mi madre: "¿Qué está pasando?" Mi madre decía: "Los pequeños dientes blancos han crecido y necesitan otros nuevos. Deberías prestar más atención a proteger tus dientes e insistir en cepillarlos mañana y noche, de lo contrario. .." Ante las quejas de mi madre, siempre escucho con un oído y escucho con el otro. ¡Mi mamá solía revisarme los dientes todos los días y le ordenaban que los cepillara varias veces! Al ver mi mirada infeliz, mi madre me llevó al espejo y me dijo con calma: "Ven, mírate en el espejo y mira qué hay en mis dientes". Después de una cuidadosa observación, vi que algunos de los dientes recién crecidos ya estaban cubiertos de manchas amarillas. . Cuando miré, mis pequeños dientes blancos ya no eran "bonitos" y nunca volví a sonreír.
Registro de aparición de caries dental
Como no me lavo mucho los dientes y me gusta comer dulces como caramelos y chocolates, mis dientes se echaron hacia atrás. Durante un examen físico, el médico me dijo que tenía dos caries. No mucho después, tuve un fuerte dolor de muelas, así que puse suavemente pasta de dientes entre mis dientes y el dolor se alivió ligeramente. Pensé que se acercaba el amanecer, pero entonces un diente flojo abrió un hueco en el medio y me mantuvo despierto toda la noche. No mejoró hasta que vi a un médico.
Conforme va pasando el tiempo, poco a poco voy creciendo. Poco a poco me di cuenta de la importancia de proteger mis dientes, pero también pagué un precio por ello. El registro de deformaciones dentales me ayudó a comprender cómo cuidar mis dientes, no sólo desde mis acciones, sino también desde mi actitud responsable hacia mi propia salud.