¿Cómo tratar la epilepsia en perros?

1 Eliminar la causa. Debido a que las causas de la epilepsia son diversas, el tratamiento de los perros enfermos debe basarse en la causa. Por ejemplo, para las crisis epilépticas causadas por envenenamiento, el perro enfermo debe recibir el medicamento primero antes de otro tratamiento; para las crisis epilépticas causadas por hipoglucemia, se debe suplementar primero con glucosa si se trata de epilepsia secundaria y epilepsia reactiva, la enfermedad primaria del perro; el perro enfermo debe ser tratado. Las enfermedades se tratan. Tenga en cuenta que si las convulsiones son causadas por moquillo canino, el pronóstico para la mayoría de los perros enfermos será malo. Si la situación es grave, utilice suero contra el moquillo canino e interferón para eliminar el virus y mejorar la resistencia del perro. Si es grave, se recomienda la eutanasia.

2. Manejar según la situación real. La principal característica de las crisis epilépticas es su aparición repentina, que puede afectar gravemente a las funciones cardíaca, cerebral y respiratoria de los perros enfermos, e incluso poner en peligro su vida. Por lo tanto, es muy importante utilizar medicamentos antiepilépticos lo antes posible para aliviar los síntomas. Clínicamente, la fenitoína se inyecta según el peso del soldado. La dosis general es de 5 ~ 10 mg/kg y se diluye con un 5% de glucosa para inyección intravenosa o administración oral. El método principal es de 2 a 6 mg/kg, 2 a 3 veces/día. Para tratar el estado epiléptico, se utiliza principalmente diazepam. El método principal es la inyección intravenosa con una dosis de 05 a 10 mg/kg, o la inyección intramuscular de fenobarbital con una dosis de 6 a 12 mg/kg. Si su perro tiene epilepsia psicomotora, manténgase alejado de él hasta que termine la convulsión, dándole tiempo suficiente para recuperar la conciencia de su entorno. Una convulsión de gran mal requiere mucha tranquilidad por su parte, así que abrace y consuele suavemente a su perro hasta que termine. Manténgalos alejados de objetos punzantes y duros para que no se lastimen y trate de acolchar sus cabezas. Durante el ataque se pueden tomar medicamentos antiepilépticos orales o sedantes. Si las crisis epilépticas ocurren con frecuencia, es posible que se necesiten medicamentos a largo plazo para controlar la afección.