Cómo podar el kiwi

En primer lugar, debido a que el kiwi sangra mucho y tiene un período de sangrado prolongado, generalmente de unos 50 días, es mejor completar la poda de invierno desde finales de febrero hasta finales de octubre del año siguiente. Podar demasiado tarde, especialmente durante el período de sangrado, puede tener un impacto significativo en el crecimiento y la fructificación.

En segundo lugar, debido a que la médula de las ramas de kiwi es hueca y se marchita fácilmente después de la poda, conviene dejar una estaca protectora de unos 5 cm por encima de los cogollos podados.

En tercer lugar, debido a que las hojas del kiwi son grandes y numerosas, y tienen una gran capacidad para brotar, las ramas y enredaderas se enredan fácilmente y el viento rompe fácilmente los nuevos brotes, por lo que la poda en verano debe ser oportuna y Preste atención al enraizamiento de las vides.

En cuarto lugar, las ramas regeneradas no deben anudarse demasiado pronto durante la temporada de crecimiento para evitar que se ralentice prematuramente su crecimiento y no alcancen la longitud ideal, aunque hay que tener cuidado de que el viento no las rompa.