Diagnóstico diferencial de la enfermedad inflamatoria pélvica
Los síntomas son dolor lumbosacro y dolor abdominal, que se irradian a los miembros inferiores y empeoran tras permanecer mucho tiempo de pie y cansarse. El cuello uterino era de color azul púrpura cuando se examinó, pero no había anomalías en el útero ni en los apéndices, lo que era inconsistente con los síntomas y signos de la enfermedad inflamatoria pélvica. El diagnóstico se puede realizar mediante ecografía B y venografía pélvica.
2. Endometriosis
Las principales manifestaciones son dismenorrea secundaria progresiva acompañada de alteraciones menstruales o infertilidad. El diagnóstico se puede realizar si hay nódulos dolorosos en la pared posterior del útero, ligamentos uterosacros y depresiones. Además, la ineficacia a largo plazo de la enfermedad inflamatoria pélvica crónica considera la posibilidad de endometriosis.
3. Tumores de ovario
Los tumores malignos de ovario también pueden aparecer como masas pélvicas, adheridas a las zonas circundantes, inmóviles, dolorosas y fácilmente confundibles con masas inflamatorias. Sin embargo, su estado de salud general es malo, su condición evoluciona rápidamente y sus dolores persisten, los cuales no tienen nada que ver con el ciclo menstrual. El examen de ultrasonido B muestra una masa abdominal, que es útil para el diagnóstico.