¿Qué incluye la neurología?
Diversas enfermedades suelen tener sus propios cambios patológicos únicos y sitios de predilección específicos en el sistema nervioso (o tejido muscular). Por tanto, a la hora de buscar la causa de las enfermedades neurológicas, primero debemos averiguar la ubicación exacta de la lesión y combinar orgánicamente la ubicación y caracterización de la enfermedad para realizar un diagnóstico completo.
Cabe señalar que la disfunción del sistema nervioso puede provocar disfunción de otros órganos del sistema, como la hemorragia talámica, que a menudo provoca úlceras gastrointestinales, y la encefalopatía grave puede provocar arritmia.
Otras enfermedades sistémicas
Otras enfermedades sistémicas también pueden provocar disfunción del sistema nervioso, como hipertensión, diabetes, hiperlipidemia, etc., que pueden favorecer la aparición de infarto cerebral. El hipertiroidismo puede causar parálisis periódica hipopotasémica, encefalopatía hepática, mielopatía hepática, neuropatía periférica diabética y síndromes neurológicos paraneoplásicos.
Las enfermedades de los huesos, las articulaciones, los vasos sanguíneos periféricos y el tejido conectivo también pueden causar alteraciones del movimiento y sensoriales, similares al daño a los nervios.
Las lesiones en los lóbulos frontal y temporal del cerebro, como la encefalitis viral, suelen tener síntomas psiquiátricos. La epilepsia puede manifestarse como convulsiones psicomotoras, y la epilepsia puede manifestarse como trastornos cognitivos, emocionales, volitivos y del comportamiento. la enfermedad es diferente. Por ello, en el diagnóstico de enfermedades neurológicas es necesario tener un concepto global y no dejarse sesgar por el propio sistema nervioso.