Lesiones precancerosas y carcinoma in situ

La correcta identificación de enfermedades precancerosas y lesiones precancerosas, displasia y carcinoma in situ es un paso importante en la prevención de la aparición y desarrollo de tumores y en el diagnóstico precoz de los tumores.

Primero, las lesiones precancerosas

Las lesiones precancerosas se refieren a lesiones benignas con potencial de volverse cancerosas. Si el tratamiento a largo plazo no cura, pueden volverse cancerosas. Las lesiones precancerosas comunes incluyen adenomatosis colorrectal familiar, adenomas colorrectales, tumores de estómago, vejiga, vulva y laringe, gastritis atrófica crónica, colitis ulcerosa, leucoplasia oral y vulvar, erosión cervical, cirrosis viral, enfermedad fibroquística de la mama y úlceras cutáneas crónicas causadas por por hepatitis. La displasia epitelial del epitelio cervical, el epitelio del conducto mamario, el epitelio endometrial, el epitelio de la vesícula biliar y otros órganos son displasia de lesiones precancerosas. Las lesiones precancerosas son lesiones proliferativas que gradualmente se convierten en displasia y finalmente se vuelven cancerosas. La displasia se refiere al tamaño y forma inconsistentes de las células en proliferación, aumento del volumen nuclear, tinción oscura, aumento de la proporción nucleocitoplasmática y aumento de la mitosis. La displasia se divide en leve, moderada y grave, y la displasia grave se acerca al carcinoma in situ.

En segundo lugar, el carcinoma in situ

se refiere al cáncer que afecta toda la capa epitelial pero que aún no se ha infiltrado y la membrana basal aún está intacta. Esta es la forma más temprana de cáncer y es completamente tratable. Carcinoma lobulillar de mama in situ común, carcinoma de cuello uterino in situ, carcinoma de esófago in situ y carcinoma ductal de mama.