¿Cuáles son las secuelas de la cirugía del nódulo tiroideo que tienen un gran impacto en el organismo?
El primero es el problema del nervio laríngeo recurrente. El habla humana requiere control neuronal. Este nervio está justo detrás de la glándula tiroides. Si el nervio está dañado, el habla puede verse afectada. Después del nervio laríngeo superior, el nervio laríngeo superior es otro nervio por encima del nervio laríngeo recurrente y es responsable de la deglución y la sensación laríngea. Si está dañado, normalmente se ahogará con el agua potable.
El segundo es el daño a las glándulas paratiroides. Las glándulas paratiroides son varios nódulos pequeños del tamaño de la soja escondidos en la parte posterior de la glándula tiroides, que controlan el nivel de calcio en la sangre del cuerpo. Si el calcio en la sangre es bajo, pueden ocurrir calambres. Si las glándulas paratiroides están dañadas, puede producirse hipocalcemia. Además, habrá algunas cicatrices, infección y sangrado en el cuello.
Por último, el sangrado intraoperatorio y postoperatorio. En la actualidad, debido al uso generalizado del bisturí ultrasónico en la práctica clínica, la tasa de incidencia general es muy baja. Sin embargo, una vez que ocurre, especialmente el sangrado posoperatorio, se requiere una segunda operación para detener el sangrado.
Además, el hipotiroidismo posoperatorio puede deberse a la extirpación de demasiado tejido tiroideo. El uso prolongado de medicamentos para la tiroides puede tener un impacto significativo en la salud del paciente.
Actualmente, la ablación mínimamente invasiva y la ablación dirigida multimodal en cuatro dimensiones se pueden utilizar para tratar los nódulos tiroideos. Los nódulos tiroideos pueden tratarse bien sin cirugía y evitar las desventajas de la cirugía tradicional.