Carcinoma papilar de tiroides

La gente siempre pregunta sobre la dieta después de la cirugía de tiroides. Además, lo que los pacientes encuentran en línea es inconsistente e incluso completamente opuesto en algunos lugares, lo cual resulta desconcertante. De hecho, el término "dieta postoperatoria" es una característica del pueblo chino. Debido a la medicina tradicional china, los chinos prestan especial atención a "la dieta y el cuidado de la salud" y siempre sienten que la dieta tiene un gran impacto en la recuperación posoperatoria y la recurrencia a largo plazo. De hecho, en los países occidentales no existe un dicho especial sobre la dieta. Las guías internacionales actuales para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de tiroides no estipulan una dieta postoperatoria.

Dentro de las dos semanas posteriores a la cirugía, se hacen dos sugerencias: En primer lugar, centrarse en una dieta baja en grasas. La llamada dieta baja en grasas significa no comer temporalmente cosas grasosas y carnosas, como carne grasa, aceite de cocina, etc., y la otra es prestar atención a una dieta relativamente baja en proteínas, que incluye principalmente alimentos ricos en proteínas; como huevos, leche y leche de soja. La razón para hacer las recomendaciones anteriores es principalmente porque la cirugía para pacientes con cáncer de tiroides suele ir acompañada de diversos grados de disección de los ganglios linfáticos del cuello. La digestión y absorción de estos alimentos puede agravar la fuga linfática e incluso la quilorrea.

Generalmente, unas dos semanas después de la operación, si no hay otras complicaciones, se puede volver gradualmente a su dieta normal original.

En los pacientes sometidos a lobectomía unilateral, se preserva la glándula tiroides contralateral. La dieta posoperatoria a largo plazo requiere una ingesta equilibrada de yodo. En general, se recomienda comer menos mariscos de origen vegetal, como algas marinas y algas marinas; no existen requisitos estrictos para los mariscos de origen animal, como pepinos de mar y cola de pelo. De hecho, el contenido de yodo en los mariscos de origen animal no es muy alto. Según las estadísticas, si un adulto come tres libras y media de cola de pelo al día, es obviamente imposible cumplir con el estándar diario de "alta ingesta de yodo". En otras palabras, el contenido de yodo en los mariscos de origen animal no es necesariamente alto.

Básicamente no existen contraindicaciones para los pacientes sometidos a tiroidectomía total. Debido a que la glándula tiroides se ha extirpado por completo, el impacto de los alimentos en la glándula tiroides es mínimo. Se pueden comer alimentos comunes como carne de res y cordero, sopa de costillas de cerdo, mariscos y chile.