Leucocitosis y trombocitosis

Hay dos enfermedades posibles: 1. Trombocitemia idiopática; 2. Leucemia mieloide crónica. Ambas enfermedades aumentan tanto los glóbulos blancos como las plaquetas. El primero es principalmente un aumento de plaquetas, que puede ir acompañado o no de un aumento del recuento de glóbulos blancos. Este último se manifiesta principalmente por un aumento del recuento de glóbulos blancos, que puede ir acompañado o sin un aumento del recuento de plaquetas. Se estima que se puede diagnosticar "trombocitemia idiopática (esencial)". Sin embargo, se requiere una punción de la médula ósea para verificar la clasificación de las células sanguíneas, los cromosomas y los genes bcr/abl. Si el cromosoma PH o el gen bcr/abl están presentes, se diagnostica leucemia mielógena crónica. La trombocitemia esencial es una enfermedad neoplásica, pero el pronóstico es bueno y no tiene cura. Los medicamentos pueden controlar las plaquetas en niveles normales y generalmente no afectan la duración de la vida, por lo que se requiere medicación de por vida. La mayoría de los tratamientos para la leucemia mielógena crónica también son eficaces pero costosos.

Es necesario acudir al hospital para realizar un examen más detallado de los siguientes elementos: ecografía del hígado y del bazo, punción de médula ósea, biopsia de médula ósea, cromosoma, bcr/abl, JAK2, MPL y otras mutaciones genéticas.

El principal riesgo de la trombocitemia es la tendencia a producir coágulos sanguíneos, y muchos pacientes son diagnosticados tras exámenes médicos tras una trombosis. Se recomienda tomar aspirina por vía oral para prevenir la trombosis y, al mismo tiempo, acudir a un hospital grande cercano para obtener un diagnóstico claro, generalmente un hospital de nivel provincial o superior. Aspirina 100 mg por vía oral una vez por noche.